Después de una semana de ajustes en los contratos para al suministro de combustible a los vehículos de la Policía Metropolitana de Bogotá y la Brigada XIII del Ejército, esta semana quedará normalizado el servicio que cancela la ciudad para la seguridad.
Mientras la gerente del Fondo de Vigilancia y Seguridad de Bogotá, Natalia de la Vega, aclaró que está garantizado el suministro de gasolina de acuerdo con las cantidades y medidas parametrizadas desde el 8 de abril de 2013 y atendiendo a las necesidades específicas de cada tipo de vehículo teniendo en cuenta requerimientos particulares en cada caso, el concejal Javier Palacios denunció que es un caos porque se dejaron vencer los contratos.
En este sentido se pudo conocer que la Personería investiga posibles irregularidades en la gestión del Fondo de Vigilancia en el manejo contractual y prestación del servicio a la Policía Metropolitana.
Ricardo Cañón, titular del ministerio público distrital le dijo a Caracol Radio que los problemas que se evidenciaron en la prestación del servicio de gasolina, "demuestran falta de seriedad y planeación, puesto que si bien se pueden cambiar los modelos contractuales, debe haber planeación de acuerdo a los cronogramas, para que apenas finalice un contrato empiece otro, sobre todo con servicios prioritarios".
Según Cañón, el retraso en la firma de nuevos contratos para brindar gasolina a la Policía fue "falta de planeación en el cambio del modelo, con lo cual se puso en riesgo la seguridad de la ciudad, pues no era cualquier vehículo sino de los efectivos que se desplazan por toda la ciudad".
Entre tanto, el Fondo ratifica su compromiso con la operatividad de los organismos de seguridad y convivencia de la ciudad, incluido el abastecimiento de combustibles a los vehículos a su cargo y confirma la disponibilidad y continuidad en el mismo. “De acuerdo con el plan de contingencia, la operación normal en la totalidad de las estaciones de servicio acordadas con la Policía deberá estar restablecida a más tardar en la tarde de hoy”.
En este sentido, la administración determinó la atención en cuatro estaciones de servicio como plan de contingencia coordinado con la Policía Metropolitana. El viernes se presentaron filas y demoras en la estación de servicio Cruz Roja Colombiana, pero según el Fondo se debió a una falla tecnológica del mecanismo de verificación de los vehículos autorizados y no a la falta de disponibilidad de combustible.
La gerente del Fondo enfatizó que no es cierto que 2.500 motos de la Policía Metropolitana de Bogotá se encuentren fuera de circulación por razones atribuibles a falta de disponibilidad de combustibles. “La operatividad de las motos y automotores de la Policía Metropolitana no está comprometida”.
Entre tanto, el Concejal Palacios Mejía insistió en que la falta de combustible en la Policía, el Ejército y el CTI es porque se dejó vencer el contrato de suministro sin tener listo uno nuevo. “Hoy patrullas y motocicletas deben recorrer media ciudad para acceder a menos de un galón de combustible para todo el día (realmente les suministran 8 mil pesos de gasolina), en tres estaciones de gasolina Terpel, ubicadas en la Avenida 68 al lado de la Cruz Roja, la Autopista Norte con 127 y Candelaria sur al lado de la Universidad Distrital”.
Para el Concejal del Partido de La U, se registran largas filas de policías en tres estaciones porque tienen que esperar más de una hora mientras la seguridad de las calles bogotanas los necesita.
Esta semana cuando se normalice el suministro de combustible para los vehículos que prestan servicio de seguridad, el tema se calmará pero las investigaciones seguirán su curso.