El Barquero supo que la visita del ministro de Minas Mauricio Cárdenas a Pasto tiene que ver con el ofrecimiento de la instalación del gas domiciliario para el departamento de Nariño, donde la presión es notoria por el cúmulo de “intereses” que están en juego, pues el costo llega a ciento diez mil millones de pesos, partiendo de la base, según la cual, su costo real no superaría cincuenta mil millones de pesos.
Intereses superiores. Para nadie es un secreto que desde el gobierno municipal las fuerzas “vivísimas” de Pasto tienen un interés superior en cristalizar la negociación, dejando por fuera unas ofertas por menos de la mitad de ciento diez mil millones de pesos que llevan ya tres años de espera, con dilaciones injustificadas, pues prefieren los recursos públicos a los privados. Al parecer, esto se ha convertido en una conducta recurrente de ciertos alcaldes en el ámbito nacional que disfrutan más gastando el dinero público en vez de aprovechar la inversión privada que no le cuesta nada a la Nación en lo que a servicios públicos se refiere.
La escogencia ministerial. El ministro Cárdenas tendrá que escoger entre implementar un control previo a los dineros provenientes de las regalías de la Nación.
El barquero conoció que la Contraloría, la Procuraduría y la Fiscalía ya tienen conocimiento de esta situación que podría desembocar en otro escándalo comparable con el carrusel de los Nule, Foncolpuertos y Dragacol.
Dejamos estas voces de alerta a consideración del vertical ministro Cárdenas, quien seguramente les pondrá la debida atención.
Se lanza otro. En los cuarteles del uribismo en Bogotá, fue lanzada el jueves la precandidatura presidencial de Carlos Holmes Trujillo, hijo del desaparecido líder del mismo nombre que tuvo su bastión en Cartago, norte del Valle.
Pildoritas. El nariñense Luis Guillermo Guerrero, el padre de la tutela en Colombia, es uno de los más serios aspirantes a ocupar la vacante que dejó el ex magistrado Juan Carlos Henao. Cuando fue asesor de Juan Carlos Esguerra en la Constituyente del 91, Guerrero recomendó que en vez de amparo la figura se llamara tutela, como en efecto sucedió.
El magistrado Francisco Ricaurte está tomando muy en serio la postulación que de su nombre se hace para la Defensoría del Pueblo. Al cargo también aspiran el jurista Wilson Ruiz y Aurelio Iragorri Valencia, hijo del senador homónimo. Igualmente, quiere ser reelegido por quinta vez el saliente defensor Volmar Pérez.
Anécdota. Al llegar con tres horas de retraso a la frustrada reunión de la mesa de paz en el Cauca, el viceministro Iragorri, sin el ministro Federico Renjifo pero en compañía del gobernador anfitrión, adujo como excusa que había tenido que ir a recoger al mandatario seccional. Un funcionario de la Contraloría lo increpó diciéndole: “No sabíamos que usted había terminado de chofer del gobernador”, apunte que produjo carcajada unánime.