Todavía no está en su poder el 60% de que se habló en La Elvira, Cauca. Varios factores entre ellos el incumplimiento en el desarrollo de las zonas veredales y la Ley de amnistía, han frenado la entrega del armamento. Se espera que este 20 de junio se entregue la totalidad
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Al finalizar esta segunda fase del proceso de Dejación de Armas, la Misión tiene bajo su custodia aproximadamente un 40% de las cerca de 7.000 armas individuales registradas, monitoreadas y verificadas por la Misión desde el pasado 1 de marzo del presente año en las 26 Zonas Veredales Transitorias de Normalizción y Puntos Transitorios de Normalización.
Esto quiere decir que las armas en poder de la ONU significan un 20% menos de las esperadas para el pasado miércoles según el cronograma acordado con el Gobierno.
Por su parte, el secretario de la Presidencia, Alfonso Prada, reconoció que las Naciones Unidas aún no tienen el 60% de las armas de las Farc, aunque aseguró que en los próximos días estará finalizando este proceso.
Ante las dudas de algunos sectores por la diferencia entre las cifras que entregó la ONU, Prada dijo que el Gobierno y las Farc están cumpliendo sus compromisos con los acuerdos de paz.
“Como lo dijo el presidente, el 14 de junio comenzó la segunda etapa del proceso de desarme que nos debe llevar al 60% y dijo que esperamos que en los siguientes días se concrete y aspiramos que así sea. Lo dijo el Alto Comisionado de Paz con mucha claridad, que el 14 de junio comienza la segunda fase que esperamos termine en horas o días”, sostuvo Prada.
En el evento que se realizó en la zona veredal de La Elvira, Cauca, el guerrillero Pablo Catatumbo había resaltado la voluntad de las Farc para construir la paz y sostuvo que la confrontación ha quedado atrás y hace parte de la historia de Colombia, con la entrega en ese momento del 60% de las armas.
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"Esta es una muestra del 30% que se está realizando el día de hoy y continuará el día de mañana en todo el territorio colombiano", dijo uno de los observadores de la ONU después de recibir y descargar un lote de armas entre las que había fusiles, pistolas, lanzagranadas y lanzacohetes que depositó en un contenedor bajo custodia del organismo internacional.
La dejación de armas se hizo de manera uniforme en todos los puntos y zonas transitorias de normalización. De acuerdo con fuentes de la propia Misión de la ONU, estas armas -en su componente militar- están en muy buen estado y son en su gran mayoría fusiles.
“Esta es una muestra del 30% que se está realizando en todo el territorio colombiano“, dijo un observador argentino de la ONU después de recibir y descargar las armas.
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El reporte
Sin embargo, en un comunicado, la misión de la ONU en Colombia, dijo que “confía que el proceso de dejación de armas se continúe desarrollando en estos días para dar cumplimiento a lo acordado”.
Señala además que “ a la fecha se ha reportado la llegada de 1.180 milicianos de las Farc a las 26 zonas veredales y puntos transitorios de normalización para realizar el proceso de tránsito a la legalidad; estos continúan presentándose en estos lugares”.
Indicó el organismo que “durante esta segunda jornada de Dejación de Armas, la Misión continuó entregando los correspondientes certificados de Dejación de Armas a los integrantes de las Farc para su tránsito a la legalidad”.
En el mismo sentido, “la Misión alienta a las partes a continuar con el compromiso de cumplir con la hoja de ruta del 29 de mayo y en especial en lo referente al Cese el Fuego y de Hostilidades Bilateral y Definitivo y la Dejación de Armas”.
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Preocupaciones
Otra de las razones para la demora en la entrega de armas, es que existen preocupaciones puntuales en la guerrilla que han frenado el impulso de cumplir con el cronograma, temas en los que el Gobierno ha querido avanzar pero ha sido imposible por cuenta de decisiones judiciales, voluntad política y otros factores externos ajenos al deseo de implementar el acuerdo.
Seguridad jurídica es tal vez el reclamo más reiterado de las Farc. La ley de amnistía aprobada en diciembre no ha podido ser aplicada en su totalidad, razón por la cual aún hay cientos de guerrilleros presos. Otro tema de esta índole es la JEP que está en revisión en la Corte Constitucional; las Farc han dicho que si el alto tribunal tumba la jurisdicción especial de paz se acaba el proceso de paz, pues es la columna vertebral del sistema de verdad, justicia y reparación.
El asesinato de líderes sociales y la no puesta en marcha de la unidad especial de la Fiscalía para el combate del paramilitarismo es otra de las preocupaciones de las Farc, pues es un hecho que estas estructuras criminales son una amenaza para los guerrilleros y líderes defensores de derechos humanos.
Las Farc si bien no han detenido el proceso de desarme lo están haciendo de manera parcial a la espera de que estos tres temas se superen. Es por eso que no estaría listo para el próximo 20 de junio y que se postergue por algunos días.
A esto se suma que el presidente Santos estará la semana entrante en visitas de Estado en Francia y Portugal y habría que esperarlo para anunciar la noticia más importante del proceso de paz, la entrega de la totalidad de las armas personales de la guerrilla.
Totalidad
Más allá de los porcentajes parciales, se espera que el 20 de junio la totalidad de las armas personales de las Farc esté en manos de la ONU, quedando pendiente de entrega solo el material de guerra escondido en más de 900 "caletas", como se denomina coloquialmente a los depósitos de armas y explosivos.
La Misión recordó que esta segunda fase comenzó en la zona veredal transitoria de normalización (ZVTN) de La Elvira, en el municipio de Buenos Aires, departamento del Cauca (suroeste), una de las 26 áreas en que están reunidos 6.934 guerrilleros en el proceso de dejación de armas.
Además detallaron que el proceso también continuó en otras cuatro ZVTN, las de Los Monos, del municipio de Caldono, Cauca; Miravalle (San Vicente del Caguán, Caquetá); La Pradera (Puerto Asís, Putumayo) y Colinas (San José del Guaviare, Guaviare).
La Oficina del Alto Comisionado para la Paz anticipó que esperan acreditar a 2.274 milicianos de los 2.800 que estiman las autoridades.
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