Los expertos de la Unión Europea, del Banco Central Europeo y del Fondo Monetario Internacional sopesan las consecuencias de una quiebra de Chipre si la isla no recibe una ayuda financiera internacional, escribe este sábado el diario alemán Bild.
"Expertos de la troika calculan, en particular presionados por Berlín, las consecuencias financieras de una bancarrota chipriota", escribe el diario más leído de Europa, sin citar fuentes.
Grecia sería el país más afectado, a través de la quiebra de los principales bancos chipriotas que poseen una red de sucursales en ese país y donde están depositadas un 10% de las economías griegas.
"Los bancos de los demás países de la zona euro no se verían afectados", asegura Bild.
Chipre solicitó en junio una ayuda europea, luego de que sus dos principales bancos, muy expuestos a la crisis griega, solicitaran asistencia al gobierno.
El lunes, los ministros de Finanzas de la zona euro reunidos en Bruselas habían postergado la decisión sobre la ayuda a Chipre hasta después de la elección presidencial, cuya primera vuelta se desarrolla este domingo.
El conjunto de las necesidades de Chipre está estimado en 17.000 millones de euros. A pedido de la troika, la isla adoptó una serie de medidas de ajuste para reducir sus gastos que representan el 7,25% del Producto Interno Bruto sobre 4 años.
Sin embargo, según informaciones del Frankfurter Allgemeine Zeitung del sábado, las necesidades de financiamiento de los bancos chipriotas, inicialmente estimadas en 10.000 millones de euros, podrían ser finalmente sensiblemente inferiores.
Una auditoría realizada por el fondo de inversión Pimco a pedido de la troika para estimar las necesidades de los bancos chipriotas concluyó que las mismas oscilan entre 5.900 y 8.800 millones de euros, reduciendo en consecuencia el costo de un plan de ayuda global.
Sin embargo, el principal obstáculo a una ayuda para Chipre sería tanto el monto del plan como la oposición de Nicosia a aceptar una auditoría sobre el blanqueo de dinero por los bancos locales, exigencia impulsada en particular por Alemania.
AFP