Pese a todo lo dicho en torno al Tratado de Libre Comercio con Estados Unidos, hay un capítulo en especial al que al parecer varios empresarios no le han prestado la atención suficiente. Así lo aseguró la Federación Nacional de Comerciantes (Fenalco) al insistir en que los comerciantes “están dormidos”.
Para el director Económico de la Federación Rafael España, “la mayoría de los empresarios sí están dormidos, pero los que están despiertos están muy contentos. Por ejemplo, Cementos Argos, antes de que se protocolizara la firma de TLC el 15 de mayo, compró una planta de cemento en Estados Unidos como preparación porque ya sabía que se venía el acuerdo”.
El capítulo
Se trata de un documento del Departamento de Comercio de Estados Unidos en el que analizan las posibilidades de negocios y las oportunidades que les brinda el TLC a los empresarios norteamericanos.
“Sorprende ver que en una parte del estudio, que es bastante extenso, hay un capítulo dedicado a las tiendas de barrio, en el que dicen que el comercio en Colombia, en su gran mayoría, está conformado por tiendas de barrio en el que más de la mitad de lo que compran los hogares se hace a través de estas”, sostuvo España.
En dicho documento describen a las tiendas de barrio de tal manera que los empresarios sepan cuál es la dinámica, “y dice que hay unas oportunidades interesantes de hacer negocios en Colombia, de cómo llegarle al consumidor mayoritario a través de ellas”.
Es así que varias empresas productoras de bienes de consumo norteamericanas podrían estar interesadas en llegar al consumidor a través de ese canal.
El Director Económico trajo a colación experiencias en Colombia de marcas como Coca-Cola, las cuales ofrecen productos en presentaciones económicas como en pequeñas dosis. “Marcas especiales para estratos populares y no solamente para surtir a los supermercados”, dijo.
También recordó que la figura de la tienda de barrio no se conoce en Estados Unidos, por lo que se les muestra en tal documento cómo detectar oportunidades para vender sus productos como chocolatinas, cigarrillos, shampoo y demás, en pequeñas dosis.
“Una cosa es vender un litro de shampoo a un precio económico en un supermercado tipo Carrefour o Wal Mart, y otra cosas es vender una dosis o cojincito. Es más, ese tema se está discutiendo en Europa, hay una gran preocupación porque el consumidor se ha empobrecido y ya no tiene dinero para comprar las mismas cantidades ni las mismas marcas que hace dos años”, agregó.
Pone otro ejemplo, el caso de la firma Unilever con su casa matriz en España: “Ellos están diciendo: la pobreza llegó a Europa y cómo vamos a hacer para enfrentarla, pues nos tocará comenzar a vender en estos países como España, Portugal, Grecia e Italia, dosis personales”.
Para el ejecutivo, las firmas internacionales que están en Colombia como Unilever y Jhonson & Jhonson, “les van a enseñar a sus pares europeos cómo llegar a un consumidor que no puede darse el lujo de comprar grandes cantidades sino en pequeñas dosis”.
Los alcances
Según comentó España, ya hay algunas delegaciones empresariales que han venido al país para ello. “A los empresarios colombianos les toca ponerse las pilas y no esperemos a que los importadores norteamericanos vengan a decirnos: qué tienen para vendernos. Toca ir allá a ver qué oportunidades de negocios se les presentan”.
Fue enfático en decir que en la práctica el TLC no es solamente con un país sino con 50 Estados que tienen legislaciones diferentes.
Por ejemplo, dice, “el estado de La Florida cada año abre licitaciones de compras públicas del Estado para dotar a los muchachos de las escuelas de unos kits con tajalápices, papel, esferos y demás. ¿Qué tal que unas empresas colombianas se unieran y ganaran esa licitación para surtirlos?”.