El sector productivo, recordando que más del 96% de este se compone de micro y pequeñas empresas que intentan sobrevivir y recuperarse de la crisis, ha sido gravemente impactado en los últimos 9 días. De acuerdo con Fenalco Bogotá-Cundinamarca, cada día de paro en las actuales condiciones genera pérdidas cercanas a los 50.000 millones para el mismo.
Eso, sin incluir los sobrecostos en asuntos logísticos, ni los daños a la infraestructura pública y privada que termina afectando el trabajo y generando más pobreza para los ciudadanos.
Adicionalmente, el 94% de los comerciantes encuestados por Fenalco manifiestan que han tenido que cerrar antes de las 7:00 p.m. e incluso no han podido abrir los negocios; el 34% de los colaboradores han llegado tarde o no han podido asistir a sus trabajos y el 5% ha sido víctima de ataques vandálicos como saqueos o daños en fachadas de los locales, aclarando que con el paso de los días son más frecuentes los actos violentos contra bienes privados.
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Las ventas han caído en más del 90% porque el fin de semana hubo cuarentena, en los días hábiles por temor los comercios no han podido operar de manera continua y las personas que no participan de las marchas han estado concentradas en regresar a sus hogares.
Ante la situación generada por el paro, y sobre todo considerando la coyuntura previamente establecida, “rechazamos de manera contundente cualquier acto violento y que ponga en riesgo los derechos fundamentales de las personas. Pedimos que así como se respeta el derecho a la protesta pacífica, se respete el derecho a la salud, al trabajo y a la libre movilidad de los ciudadanos, que por favor nos dejen trabajar, pues es la única manera de seguir adelante, de mantener a nuestras familias, de reactivar a la ciudad y sobre todo de construir país” insistió ayer el líder gremial y director de Fenalco Bogotá-Cundinamarca, Juan Esteban Orrego.
Además, hizo un llamado a la necesidad de recordar el momento histórico en el que nos encontramos, donde superar la pandemia del coronavirus debe ser prioridad, y para eso se deben mantener las jornadas de vacunación, respetar corredores humanitarios en traslado de pacientes y medicamentos, además de cumplir con los cuidados mínimos como el correcto uso del tapabocas.