Gasto público de los países de la región cayó desde 21,3% a 21,1% del Producto Interno Bruto
América Latina registró un déficit fiscal primario del 0,5% en 2018, menor al 0,8% observado en 2017, lo que muestra un “proceso de consolidación fiscal” en la región, según un estudio publicado ayer por la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal).
La baja del déficit primario de la región se explica principalmente por “el recorte registrado en el gasto primario” de los Estados –gastos totales excluidos los pagos de intereses de la deuda- que disminuyó desde un 19% del PIB en 2017 a un 18,6% en 2018, indicó el Panorama Fiscal de América Latina y el Caribe, presentado por Cepal en su sede en Chile.
“La consolidación fiscal en la región ha resultado en una mejora del resultado primario, pero con menor contribución del gasto público en el PIB”, que cayó del 21,3% a un 21,1% entre 2017 y 2018, explicó Alicia Barcena, secretaria general de la Cepal.
En este aspecto se destacan la reducción del gasto de capital, del 3,6% a un 3,2% entre 2017 y 2018, el nivel más bajo desde 2007, según el informe.
El resultado se produce en medio de “la complejidad del contexto macroeconómico y el aumento de la incertidumbre” que enfrenta América Latina, cuyo crecimiento en 2019 alcanzará un discreto 1,7%, según las previsiones de la Cepal.
Equilibrio
Pese a ello, seis países de la región han hecho “gestiones encaminadas” para equilibrar sus cuentas fiscales y lograr una reducción en su deuda primaria: Costa Rica (-2,4% de su PIB), Argentina (-2,1%), Brasil (-1,7%), Perú (-0,9%), Chile (-0,8%), y Colombia (-0,3%).
En tanto, la deuda pública bruta sigue en aumento y alcanzó un 42,3% en 2018 (39,4% en 2017), incremento que refleja, principalmente, el comportamiento de la deuda de Argentina, que aumentó en 38 puntos desde 2017, alcanzando un 95,4% del PIB en 2018.
En tanto, en Brasil la deuda bruta alcanzó un 77% del PIB, mientras que en Costa Rica alcanzó un 53%, según el informe Cepal. La deuda bruta de Colombia llegó al 47% de su PIB y la de México, al 35%.
Los ingresos públicos se mantuvieron en América Latina en un 18,1% del PIB, estabilidad que se explica por la reducción en Centroamérica y México del 16,4% en 2018 ante una disminución de los ingresos no tributarios. En cambio, en América del Sur se registró un repunte del 19,7% del PIB, ante un mejor desempeño macroeconómico, según Cepal.
Colombia
Por su parte Colombia está considerando la posibilidad de relajar los objetivos fiscales para permitir que el Gobierno registre un mayor déficit, ante las dificultades para hacer frente a las consecuencias de la crisis humanitaria de Venezuela.
El comité que establece los límites de déficit de Colombia tomará una decisión sobre si ajustarlos a la crisis migratoria en su próxima reunión, según informó el ministro de Hacienda colombiano, Alberto Carrasquilla. Los costes de provisión de atención médica y otros servicios a los migrantes se reducirán con el tiempo, ya que estos se sumarán a la fuerza laboral y comenzarán a pagar impuestos, puntualizó el funcionario.
Según la regla fiscal, Colombia debe reducir el déficit desde el 3,1% en 2018 al 2,4% del producto interno bruto este año, y posteriormente lo reducirá gradualmente al 1 por ciento del PIB para 2027. Fitch Ratings y Moody’s Investors Service tienen una calificación para Colombia en el segundo escalón más bajo dentro del grado de inversión, mientras que S&P Global Ratings prefiere una nota BBB-, o un nivel por encima del grado especulativo.