LAS MARCAS de ropa colombiana vienen ganando terreno en el mercado internacional y nacional, ya que, gracias a la calidad de sus telas y confecciones, diseños de vanguardia, innovación o la imposición de nuevas tendencias, se convirtieron en algunas de las favoritas de los consumidores nacionales.

Por esta razón, pese a la contracción de la economía, la industria textil sigue teniendo una gran fuerza, debido a que de acuerdo con ProColombia aporta el 9,4% del PIB industrial y ofrece trabajo a más de 600.000 personas.

No en vano, las empresas textileras movieron $ 14,34 billones en 2022, y se llegaron a registrar 25 compañías dentro las 1.000 más grandes del país, con una facturación combinada de $ 11,5 billones.

Para el próximo año la industria textil tiene grandes proyecciones en medio de un contexto macroeconómico convulsionado. Y en este panorama, cinco marcas se empiezan a mostrar como algunas de las más prometedoras para el 2024, puesto que ocupan no solo por los principales rankings de la industria, sino por sus proyecciones, estrategias de expansión, crecimiento en ventas e innovación y desarrollo.

Las marcas

Una de ellas es GEF/Punto Blanco, perteneciente al grupo Crystal, compañía que tuvo ingresos por $ 1,01 billones en el 2022, esta marca tiene actualmente un 71% de su portafolio sostenible, factor que ha sido clave para atraer a los consumidores cada vez más interesados por el cuidado ambiental.

Otra destacada es Koaj, con tendencias emergentes. Propiedad de Permoda, esta compañía figura como una de las más grandes dentro de la industria, pues sus ingresos operacionales son de $ 913.758 millones en 2022. Cuenta con 420 puntos de venta y alrededor de 6.000 colaboradores.

Está también Quest, con más de 28 años en la industria, se ha convertido en una de las principales compañías de moda en Colombia, donde se han destacado por manejar telas de una alta calidad. Tiene presencia en más de 70 ciudades del país y cerca de 150 tiendas. Gracias a su potencial en mercados como el Valle del Cauca, Santander y la Costa, cerraron 2022 con un crecimiento en ventas de 30% e ingresos superiores a los $ 200.000 millones.

Su potencial para 2024 se debe a que construyeron una relación a largo plazo con sus clientes bajo la sombra de tres universos de vestuario: casual wear, jeans wear y street wear. Además, habría que sumarle que buscan llegar a nuevos segmentos y es por ello que apuestan por un crecimiento apalancado por un modelo de franquicias, la expansión internacional y un gran impulso a sus canales digitales.

No podía estar por fuera Patprimo, un icono de la moda casual que ha logrado establecerse como un referente por sacar colecciones frescas y auténticas. 65 años después de haber sido fundada, cerró el 2022 con 134 tiendas, 126 abiertas en Colombia, 5 más en Ecuador, 2 en Costa Rica y 1 en Panamá. Perteneciente al grupo Adotex, al que también se integran marcas como Facol y Seven Seven, ocupa el puesto 201 entre las 1.000 empresas más grandes del país.

Ingresos

Asimismo, esta compañía tuvo el primer lugar de ingresos dentro de la industria textil, con un capital cercano a los $ 1,26 billones, y un alza interanual de 28,08%. Asimismo, está Studio F., detrás de esta marca se encuentra el reconocido grupo STF Group, que también es dueño de ELA.

Con más de 25 años de trayectoria, esta empresa vallecaucana viene sumando cada día nuevos hitos, pues no solo se encuentra entre las 50 compañías más productivas en la región, sino que también ha llevado adelante un plan de expansión exitoso que le permite tener más de 520 puntos de venta entre tiendas físicas, e-commerce y corners, distribuidos en Colombia, México, Panamá, Chile, Puerto Rico, Ecuador, Perú, Guatemala, Honduras y Curazao.

Adicionalmente, en el último año cerraron con una facturación por más de $ 900.000 millones. Cifra, que aseguraron sus directivos piensan superar al poder cerrar con un crecimiento superior al 10%, y que muchos expertos en la industria no dudan que lo va a lograr.