Personalmente el presidente de EU, Barack Obama comunicará desde hoy a los ciudadanos de cinco estados clave para su anhelo reeleccionista, su plan económico.
Apenas doce horas después de haber concluido su discurso anual sobre el Estado de la Unión, y con el impulso recibido por un operativo militar que permitió la liberación de dos rehenes (uno de ellos estadounidense) en manos de piratas en Somalía, el mandatario demócrata partió hoy hacia Cedar Rapids, en el estado de Iowa (centro).
Allí, tiene previsto visitar una fábrica y pronunciar una nueva alocución, en la que eventualmente retomará los temas expuestos la víspera ante el Congreso, principalmente la necesidad de reindustralización de su país, que sufre una tasa de desempleo de 8,5%.
Obama propuso en la noche del martes eliminar las ventajas impositivas que permiten a las empresas relocalizar su producción en otros países y ofrecer estímulos fiscales para aquéllas que repatrien su actividad productiva o que creen empleos en la industria manufacturera nacional.
Iowa es Estado un muy apreciado por Obama, ya que fue allí donde consiguió su primera victoria ante su hoy secretaria de Estado, Hillary Clinton, en la interna demócrata de hace cuatro años. Este Estado rural donde los blancos son clara mayoría le prefirió también frente a su rival republicano John McCain en la presidencial de 2008.
Tras pasar algo más de dos horas en Cedar Rapids, el presidente partirá hacia Arizona (suroeste), donde subrayará la importancia de la tecnología de punta en una planta del gigante informático Intel, en una barriada de Phoenix.
Incluso si Arizona votó mayoritariamente por McCain en 2008, Senador de este Estado, el comité de campaña de Obama considera que el presidente tendrá buenas posibilidades en esta región con una muy importante minoría hispana donde los republicanos defendieron una muy polémica ley sobre inmigración ilegal.
Obama adoptó un tono combativo, incluso populista en su discurso del martes, a poco más de nueve meses de la elección presidencial del 6 de noviembre.
Con la promesa de "presentar planes para una economía construida para durar, donde los que trabajen duro tenga participación en los dividendos, donde la responsabilidad sea recompensada", advirtió a sus adversarios republicanos que combatirá "la obstrucción con la acción".