El holandés Tom Dumoulin, último ganador del Giro de Italia, se proclamó este miércoles nuevo campeón del mundo de contrarreloj al ganar la prueba disputada en Bergen (Noruega).
El esloveno Primoz Roglic y el británico Chris Froome, ganador del Tour y la Vuelta esta temporada, completaron el podio, acabando segundo y tercero respectivamente.
Dumoulin dominó la prueba de principio a fin, aventajando en meta a Roglic en cerca de un minuto al término de los 31 km de la prueba, que acababa con el ascenso al Mont Floyen, de 3,1 km y una pendiente media del 9%.
Ni siquiera la lluvia que apareció a última hora afectó al larguilucho holandés, de 26 años y vidente subcampeón olímpico de la disciplina, y que el domingo ya se había proclamado campeón del mundo de contrarreloj por equipos con la formación holandesa Sunweb.
Froome, por su parte, cosechó a sus 32 años su segundo bronce en este Mundial de Bergen, después de acabar tercero el pasado domingo en la prueba por equipos con el Sky.
El británico cedió 1:21 a Dumoulin, que con exhibiciones como la de este miércoles se erige en el gran rival de Froome, vencedor de cuatro Tour de Francia, en las próximas grandes vueltas.
El alemán Tony Martin, que defendía la corona, finalizó en novena posición, a más de un minuto y medio del ganador, justo por detrás del australiano Rohan Dennis, que disputaba la victoria a Dumoulin hasta que se fue al suelo por una caída que le hizo acabar octavo.
El español Jonathan Castroviejo acabó 14º y más de dos minutos del holandés.