El tenista argentino Juan Martín del Potro dijo sentirse amargado por su derrota contra Novak Djokovic en los cuartos de final del Abierto de tenis de Estados Unidos, pero reconoció que el serbio tiene un tenis superior, aunque a él le faltó "un poquito de suerte".
Del Potro, séptimo favorito, cayó derrotado la noche del jueves en el US Open de Nueva York, 6-2, 7-6, (7/3), 6-4, ante Djokovic, quien jugará contra el español David Ferrer las semifinales del último Grand Slam de la temporada.
"Uno necesita a veces suerte para ganar, y hoy no la tuve de mi lado. Las cosas le salían bien a él y a mí no. También tuve frente a mí a un guerrero, con un tenis superior", reconoció Del Potro, campeón del Abierto neoyorquino en 2009.
El encuentro, de 3 horas y 6 minutos de duración, fue peleado en extremo, con puntos largos y peloteos emocionantes, incluido un largo rally de 17 minutos en el decimosegundo juego del segundo set.
"Creo que el partido fue entretenido, atractivo, parejo, sobre todo en el segundo set, cuando tuve chance de poder ganar pero enfrente había un rival de gran jerarquía", reconoció.
"Si hubiera ganado ese set, la forma del partido cambiaba un poco pero él jugó mucho mejor, por algo es uno de los cuatro mejores jugadores del mundo", aclaró el argentino.
Desde 2007, que comenzaron sus enfrentamientos particulares en el circuito de la ATP, el serbio posee el récord ganador por 6-2, con cinco de esos triunfos en pistas rápidas.
"Él estuvo hoy a un alto nivel y con gran intensidad todo el tiempo, y ha ido de menos a más en este torneo. Para ganarle hay que jugar siempre al mejor nivel de uno, pero a mí me faltó un poquito de suerte", puntualizó Del Potro.
El tenista de Tandil confesó no estar completamente recuperado de la lesión en la muñeca izquierda que arrastra desde el torneo Masters 1000 de Cincinnati, dos semanas antes del Abierto neoyorquino
"Si se fijan en las estadísticas, casi no he hecho 'winnners' (tiros ganadores) de revés, no tengo ese golpe por el problema en la muñeca, eso me limita", dijo.
Al pedirle que hiciera un balance de su paso por el torneo, el tenista argentino dijo que sus sentimientos más inmediatos eran los de frustración.
"La primera sensación es bronca, angustia, amargura, perdí un partido en mi torneo favorito. Creo que el balance lo haré después, pero de todas maneras estar entre los 8 mejores es algo que tengo que pensar como bueno", subrayó.