Aunque hayanpasado 130 años desde que el pintor más talentoso en la historia abandonó el mundo por la enfermedad que sufrió, Vincent van Gogh, con su vida, obras e incluso muerte ha dejado una marca en la evolución tanto del arte como de la ciencia, alterando el modo de ver el mundo que recoge las disciplinas artísticas contemporáneas, en las que se han inspirado en el estilo de su pincel y trazo.
Esta semana se cumplió otro aniversario de la muerte de Van Gogh, una fecha en la que algunos recuerdan este fatal suceso, cuando a sus 37 años el artista decidió acabar con su vida. Pero su obra merece especial atención para continuar con esta conmemoración, por eso, estas son las piezas más exitosas del neerlandés, además de su origen y el impacto que representó el legado del pintor en la historia del arte.
“La noche estrellada”
Esta pintura, hecha durante sus últimos años de vida, es una de las piezas más famosas, así como una de las más recreadas y la que según Van Gogh Gallery tiene tres aspectos importantes que crean inquietud en los admiradores de esta obra:
Uno de los que ha captado mayor atención es el efecto de movimiento que tiene el cielo y el calor o la luminosidad que provocan las estrellas. En esta ocasión, Van Gogh da cuenta de unas nubes con movimiento por el aspecto de sus curvas, lo que causa una sensación de calma.
El segundo punto que plantea la destacada galería se refiere al factor tierra de la pintura, pues allí se puede notar una fluidez en las montañas y también, aunque los colores que priman son fríos, el conjunto de casas que conforma al pueblo, evoca la niñez de quien admira la obra, así como el punto más alto de la Iglesia que da cuenta del control de la población.
El robusto tronco del lado izquierdo, es otro de los aspectos que llama la atención del público y es que esta estructura oscura crea un efecto de profundidad en la pintura. Van Gogh vendió una sola réplica de “La noche estrellada”.
“Los girasoles”
El artista durante su corta vida hizo esta serie de pinturas de girasoles. Estas piezas han sido un referente en la evolución del arte, ya que la precisión y fluidez que Van Gogh implantó en cada planta ha sido objeto de estudio e inspiración para otros artistas.
Van Gogh realizó los primeros girasoles como decoración para el cuarto de uno de sus amigos, Paul Gauguin. Después, el artista realizó esta serie cuando dejó su natal Holanda para vivir en Francia, entre 1888 y 1889.
“Las pinturas de “Los girasoles” por Van Gogh han cambiado la perspectiva de humanidad de arte y vida. Estas pinturas cautivan la mente y dejan estupefacto a alguien en su belleza simplista. Los tallos fluidos y ajados, y el arrebato de amarillo bonito captan la audiencia alrededor de la pintura, sin interrumpir la balanza de la pieza. Estas pinturas son duplicadas a menudo, pero nunca llegan al poder puro de Van Gogh”, menciona la galería en su portal web.
Autorretratos
Este tipo de trabajos representaban tres oportunidades para el artista: la de sacar provecho monetario, desarrollar aún más sus habilidades artísticas y hacer introspección. Y es que Van Gogh realizó 30 autorretratos, lo que lo convierte en uno de los pintores más prolíficos, según la galería.
En las cartas dirigidas a su hermano Theo, así lo demostró: “además pienso que he dicho la verdad, si tuviera éxito reemplazando productos por gasto de dinero, entonces sería mi obligación. Algo práctico que puedo hacer es el retrato”.
Al principio, el artista no tenía una amplia oferta de modelos, además porque su estado económico no se lo permitía. En este tiempo los campesinos fueron sus modelos, lo que cual le generaba agrado, luego de varios años, él se convirtió en su propio modelo.
“Los comedores de papas”
Esta pieza, es considerada una de las primeras obras exitosas de Van Gogh. En ella se puede ver a cinco personas alrededor de una mesa comiendo papas, en una habitación oscura, en la que la única luz es la de una lámpara suspendida en el techo.
A pesar de la fama que tuvo esta primera gran obra, el resultado no era lo que el artista había planeado pintar y así es como lo menciona la galería: “Van Gogh quiso crear su primera obra maestra que podría aumentar su reputación como artista desarrollado; su objetivo era pintar figuras humanas que no parecen ser torpes, pero que existen de forma natural. Retratar las figuras en una habitación oscura con luz de una lámpara de aceite, sin embargo, resultó ser un poco demasiado extremo para sus habilidades artísticas recién adquiridas. El resultado de todos estos factores, a su vez, hizo la pintura más apreciada en la comunidad artística que si Van Gogh había tenido éxito en su tarea original”.
Pinturas florales
Esta es otra faceta del artista que emergió precisamente por su falta de dinero, pues aspiraba a vivir del arte. Fue así como después de intentar hacer autorretratos de los campesinos pasó a las flores, una etapa en la que amapolas rojas, flores azules de maíz, miosotis, osas blancas y rosadas, además de crisantemos amarillos se podían ver en sus lienzos.
“En 1885, Van Gogh estaba pintando retratos de campesinos y terminó su primera gran obra “Los comedores de papas”. Se había traslado a París y Vincent fue animado por su hermano a pintar pinturas más brillantes y coloridas, y sus bodegones florales de este periodo -en 1886- reflejan esto. Hay todavía predominantemente oscuras, dominadas por colores de la tierra, pero las flores son más vibrantes y muestran más color”.
Su granito de arena
El artista neerlandés, como lo señala su galería, dejó en la memoria del arte alrededor de 1.000 dibujos, 150 acuarelas, nueve litografías, un grabado y más de 900 pinturas. Su obra ha incentivado a muchos artistas a pintar, además de llevar a que muchos intenten recrear o copiar un estilo que Van Gogh creó hace más de cien años.
Entre los artistas que están inspirados en las formas de pintar de Van Gogh y que se han acercado a su estilo son Stefan Duncan, Lee Tiller y Vitali Komarov.