No hay mayor placer que el momento de la comida. Deleitarse con vibrantes sabores, aromas y texturas es el que, para muchos, se podría definir como el mayor placer del mundo.
Si bien las nuevas tendencias en innovación gastronómica parecen llevar la delantera en cuanto a adeptos se refiere, la realidad es que los clásicos nunca defraudan, quedando más que claro un año más, que en los países latinoamericanos predominan los gustos sencillos y prácticos. Ya que, efectivamente, a un mes de acabar el año, las estadísticas reflejan que el platillo más apreciado en el continente es la pizza.
El fenómeno pizzero en Latinoamérica
A pesar de que no se trata de una receta autóctona, se especula que el motivo por el que los latinos adoran la pizza es porque se trata de un plato versátil adaptable a todo tipo de gustos.
No sólo eso, sino que, además, cuenta con unas propiedades organolépticas que emulan muy bien la cocina tradicional del continente: sabores contundentes y bien armonizados, aromas embriagadores y una textura mascable que va de lo crujiente a lo esponjoso.
Junto con el pollo y la hamburguesa, las pizzas son definitivamente la opción más confiable para todo tipo de planes, desde un plan informal de viernes noche hasta una cena formal con tenedor y cuchillo. No obstante, no existe a día de hoy un consenso sobre cuál sería la pizza perfecta, puesto que cada país en base a sus costumbres y características se decanta visiblemente por un menú u otro.
Tipos de pizza que se comen en la región
La variedad gastronómica no es sólo un valor añadido, sino un símbolo de apertura, características en las que Latinoamérica ha mostrado siempre bastante delantera, al experimentar con sabores y contribuir al recetario internacional con recetas reinventadas y atractivas. Por este motivo, no son de extrañar algunas de las recetas para pizza que predominan en algunos de los países a continuación citados:
En primer lugar, caben ser mencionados chilenos y peruanos, conocidos por su amor al picante. Por este motivo, su elección predilecta es la pizza pepperoni, un clásico repleto de sabor capaz de transportar a la mismísima Italia.
Argentinos, uruguayos y paraguayos también prefieren quedarse en lo tradicional, optando en mayor medida por la pizza margarita, es decir, base de pizza con salsa de tomate y queso mozzarella por lo alto. Se trata de un sabor suave y armonioso, que define a la perfección la personalidad de nuestros connacionales. Valga decirse que los paraguayos adoran añadir queso italiano para contrastar el sabor del tomate.
En Colombia, la tendencia varía ligeramente, mezclándose dulce y salado a través de la pizza hawaiana. Aunque se trata de una pizza muy controversial, lo cierto es que es lógico que los colombianos, exportadores de ananás apuesten por la piña, puesto que es uno de sus ingredientes principales.
Mirando hacia Panamá, los gustos se vuelven aún más internacionales, prefiriendo la pizza de sushi. Los panameños adoran el pescado, además de que debido a su localización geográfica son un punto de unión por el que se ha producido históricamente mucha afluencia cultural. No es de extrañar, en consecuencia, que esta pizza tan peculiar sea motivo de júbilo.
Los bolivianos llegan pisando fuerte con su pizza strogonoff, que mezcla salsa agria con la consistencia de la carne. Teniendo en cuenta la gastronomía boliviana, que tiende hacía los platillos energéticos, esta pizza resulta un complemento imprescindible en el recetario local.
Por último, pero no menos importantes, los ecuatorianos, conocidos como los meat lovers no lo piensan dos veces y eligen la pizza con carne, una explosión de sabores que incluye jamón, pepperoni y salchichas, tocino y salami. Un auténtico gozo para los sentidos.