Luego de participar en Cannes y 26 festivales de cine internacionales, Litigante, la cinta que refleja la realidad de muchas familias colombianas y las experiencias personales de su director, Franco Lolli, a través de la historia de una madre soltera, llega a la cartelera nacional este jueves.
A lo largo de las dos últimas semanas el director Franco Lolli ha recorrido varias ciudades colombianas compartiendo su segundo largometraje Litigante con otros directores de cine, con la prensa y con la crítica especializada. Este jueves 21 de noviembre la cinta llega finalmente a las pantallas de cine en medio de un agitado día de paro nacional, una apuesta arriesgada pero interesante.
La respuesta de este público especializado en Bogotá, Medellín, Cali, Barranquilla, Bucaramanga, Cartagena y Villavicencio no está lejos de lo que produjo en quienes ya la vieron en los 27 festivales internacionales de cine en los que ha participado, antes de llegar a las carteleras colombianas: una emoción que lleva al espectador al borde de las lágrimas, lágrimas que liberan.
Sin embargo, para cada una de las personas, la motivación de esta sensibilidad que logra Lolli desde el retrato de la cotidianidad, es diferente, eso sí, unida con el mismo lazo de las relaciones familiares: enfrentar la muerte de los padres, la corrupción ramplante en Colombia, darse una nueva oportunidad en el amor, aceptar los diferentes tipos de familia, entre otras temáticas que conmueven.
Lo cierto es que en Litigante, Lolli y los actores Carolina Sanín, Leticia Gómez, Alejandra Sarria y Vladimir Durán generan una conversación que bien podría darse en la sala de cualquier hogar colombiano o de cualquier país del mundo, pues esta historia local tiene una temática bastante universal.
De manera luminosa cuenta la historia de Silvia, madre soltera y abogada, quien está al borde de una crisis nerviosa. Debe dividir su tiempo entre cuidar a su hijo pequeño, acompañar a su madre enferma y defenderse de una acusación por corrupción. Justo en ese momento, cuando menos se lo espera, el amor llama a su puerta por primera vez en años.
Esta historia de ficción tiene mucho de la vida personal de Lolli, quien llevó experiencias propias a la pantalla a través del personaje de la actriz Leticia Gómez, la madre de Silvia en la historia y la suya en la vida real, quien en 2016 afrontó un cáncer de seno que hizo contemplar a este hijo único la posibilidad de perder a una de las personas más importantes en su vida.