Cinco meses después de su trágica muerte, la cantante mexicana-estadounidense Jenni Rivera sigue presente en Los Ángeles, donde la cinta independiente "Filly Brown" muestra el debut de la "Diva de la Banda" como actriz y el museo Grammy dedica una muestra en su honor.
Era su estreno como actriz, pero se convirtió en su legado. Es lo que recuerda con lágrimas en los ojos Gina Rodríguez, quien encarna a la hija de una desarreglada presidiaria interpretada por Jenni Rivera en "Filly Brown".
Mientras la cinta se proyecta en las salas de cine angelinas, el mundo de la música también se prepara para homenajear a la cantante popular, que fue llorada en Los Ángeles por la comunidad hispana como una heroína comparable al fenómeno que representó la cantante chicana Selena en los años 90.
El próximo domingo, en el centro de la megalópolis, el museo Grammy -un brazo de la organización que entrega los mayores premios de la música en Estados Unidos- inaugurará una muestra sobre la "Diva de la Banda", que destacará la lucha de la artista contra los estereotipos femeninos que dominan la música mexicana.
Rivera, fallecida a los 43 años en la cumbre de su carrera, "era sin duda una líder femenina en el género de la música regional mexicana", dijo el director del museo, Bob Santelli, poco antes de la inauguración de la muestra, entre otros objetos, de vestidos, fotos y notas manuscritas de la autora de "La gran señora".
La cantante murió en diciembre del año pasado en un accidente aéreo en el norte de México, dos años después de rodar "Filly Brown" y luego de haber visto la película proyectarse sólo en el contexto del festival de cine de Sundance en enero de 2012.
"Celebrar su vida"
Ahora la cinta, que se estrenó hace una quincena con un ingreso de taquilla sorprendentemente sólido para un filme hispano independiente (2,6 millones de dólares, más del doble que su costo de producción), se transformó "en una manera de celebrar su vida", dijo la actriz Gina Rodríguez a la AFP.
"Cuando la gente la ve, especialmente los fans, no puede levantarse de las sillas. Se quedan allí sentados", coincidió el coproductor Edward James Olmos, nominado al Óscar por "Stand and Deliver", 1988, y conocido como el teniente Castillo de "Miami Vice".
Olmos mencionó en particular una escena hacia el final, donde el personaje de Rivera, tras recibir la visita en prisión de su hija y su marido (el actor de "La Bamba" Lou Diamond Phillips) se despide de ellos apoyando brevemente la mano en el vidrio separador, donde permanece unos segundos una marca húmeda.
"Es la cosa más triste. Cuando se para y toca el vidrio y el esposo está del otro lado y queda la huella, que se deshace mientras ella se da la vuelta y se va... Era una escena fuerte antes, pero ahora representa algo muy final", dijo Olmos a la AFP.
"La película cambió. Todos antes estábamos muy emocionados, pero ahora en cambio se transformó en su legado, y eso es hermoso", añadió Rodríguez, de 28 años y origen puertorriqueño, antes de quebrarse en llanto.
La cantante también es recordada por la pantalla chica: tras el término de la segunda temporada en julio del año pasado del reality show protagonizado por Rivera "I love Jenni", la producción de NBC/Universal comenzó a transmitir una tercera temporada en abril de este año.
Los episodios son alimentados con imágenes de archivo de Rivera y el registro omnipresente del manejo de la tragedia por parte de los familiares de la diva popular mexicana.
AFP