Entre la niebla: "un portal que invita a una experiencia sensorial” | El Nuevo Siglo
El cineasta en el Festival Tallinn Black Nights (PÖFF), el más grande de Clase A del norte de Europa, donde la cinta tuvo su lanzamiento mundial.
Foto cortesía
Martes, 11 de Enero de 2022
Redacción Cultura

La historia más reciente del director colombiano Augusto Sandino, “Entre la Niebla”, llega a las salas de cine del país con un relato de amor y desarraigo, que invita a detenerse y reflexionar sobre cómo se ha vuelto costumbre que el otro importe poco y sobre el valor de volver a la esencia.

La película que se podrá ver este jueves y que tuvo su estreno mundial en el Festival Tallinn Black Nights (PÖFF), el más grande de Clase A del norte de Europa, es protagonizada por el fotógrafo profesional Sebastián Pii, quien le da vida a “F”, un joven solitario y guardián del páramo donde vive, que prepara su escapatoria ante el inminente regreso de la violencia, superando sus limitaciones humanas y enfrentando una dolorosa despedida.

Sobre “Entre la niebla”, filmada en el Páramo de Sumapaz, entre 3.200 y 4.500 metros sobre el nivel del mar, en medio de parajes de muy difícil acceso nunca antes fotografiados, habló su director: 

 ¿Cómo y cuándo surge este guion y cómo le da forma?

AUGUSTO SANDINO: Mi padre acababa de morir y estaba empezando a sentir un vacío tan profundo y difícil de racionalizar que a veces me ahogaba. Poco tiempo antes había conocido a un ser hermoso como Sebastián, y con esos materiales empecé a ordenar mis ideas para una nueva película. 

Su película hace un llamado sobre el cuidado del planeta, especialmente de los páramos ¿Por qué decide contarla como ficción y en un dialecto desconocido?

AS: Porque me interesa el cine que busca dialogar con el espectador. Estamos atravesando momentos históricos realmente complejos y en Colombia están pasando cosas graves, es allí donde una película como “Entre la niebla” juega un papel valioso. 

El arte es quizás lo que más nos dignifica como seres humanos, es el alimento que nutre nuestro espíritu. Una vida sin música, sin cine o sin literatura sería incompleta, miserable e insulsa. La imaginación, y por tanto la ficción, es lo que define en esencia la creación humana, y hay diversas formas de expresión para tratar temas importantes. 

La película se habla en un dialecto que llaman Sunapakún ¿Cuál es la historia de esto?

AS: Somos descendientes de una herencia española muy fuerte, la gran mayoría de latinoamericanos tienen apellidos españoles, hablamos en castellano desde hace siglos, y las lenguas y las culturas originarias o ancestrales están condenadas a desaparecer con el tiempo. Me interesa esa ruptura como fenómeno. Seguimos siendo colonizados, ahora por una hegemonía occidental que nos obliga incluso a aprender inglés. 


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¿Se menosprecia nuestra raíz campesina?

AS: La mayoría de los jóvenes en la Colombia profunda ya no quieren trabajar en agricultura ni vivir del campo, la recompensa por hacerlo ha sido muy pobre y sigue sin valer la pena; prefieren migrar a las ciudades a buscar otros rumbos y dejarlo todo porque en un país acomplejado y aún feudal, ser de la ruralidad históricamente les ha costado violencia, estigmatización y mucho sufrimiento. Por eso nos vimos interesados en inventar un dialecto, es una metáfora, un símbolo de resistencia frente a la homogeneización de la raza humana en la contemporaneidad.

¿Es consciente de que en esta película nos ofrece una escalera para subir al cielo, pero también es capaz de llevarnos bajo tierra apelando a los más básicos instintos?

AS: “Entre la niebla” es un portal que invita a adentrarse en una experiencia sensorial a través de imágenes y sonidos. Me interesaba explorar el ser humano en sus muchas dimensiones. Tú decides si entrar y dejarte atrapar por el viaje que te ofrecemos, o no hacerlo. Pero al menos debes intentarlo. “Entre la niebla” no es ir a ver una película solamente, es buscar sentir o dejarse asaltar por sensaciones. He querido hacer algo que encierra misterio y acertijos. Así como es la vida misma.

Colombia, República Checa, Noruega ¿Cómo fue el acercamiento con casas productoras de estos países para la coproducción y en qué momento se une Munir Falah?

AS: La película en su etapa de desarrollo tuvo cierto recorrido internacional y en el proceso fue cautivando el interés de algunas compañías en Europa. Después de los premios que dejó mi primer largometraje “Suave el aliento”, había expectativa o anticipación frente a este siguiente trabajo. Se sumaron socios que aportaron muchísimo, técnica y conceptualmente, a la película para que el resultado final tenga factura internacional. 

Fundamentalmente hice una película con plena libertad, muy confiado en la verdad de lo que estaba haciendo, exigiendo el todo por el todo y sin miedo de perder nada. No concibo el cine de otra manera. Hace un par de años, el CEO y Presidente de Cine Colombia, Munir Falah, me contactó tan pronto vio un corte inicial, hizo comentarios muy generosos sobre ella y consideró que había una coyuntura con el medio ambiente que era interesante apoyar desde Cine Colombia.

¿A qué público quiere llegar? 

AS: Todos. Al público que es inconforme y le importa el presente y el futuro de nuestro país, al que se atreve a descubrir propuestas novedosas; incluso al que no sabe qué película ver en el cine, y por qué no, también al que le gustan los superhéroes de Hollywood.