Anina una película uruguayo-colombiana | El Nuevo Siglo
Miércoles, 15 de Enero de 2014

Por: Pamela López

Periodista de EL NUEVO SIGLO

EDUCATIVA, REFLEXIVA y artística, así es Anina, una película “de ida y vuelta” en donde la inocencia de la niñez pone a prueba los parámetros establecidos por los adultos en la sociedad.

La cinta uruguayo-colombiana, que se estrena el 24 de este mes en todas las salas de cine del país, fue una de las más taquilleras en Uruguay y ha generado altas expectativas comerciales en sus creadores.

Pero más allá de si llena una sala de cine, porque su historia infantil sí puede enamorar a cualquier público, Anina es una película que despertó el interés de la crítica, de los cinéfilos y de los que simplemente se entretienen con estos proyectos.

La película es dirigida por el uruguayo Alfredo Soderguit, quien trabajó junto a Jhonny Hendrix Hinestroza, cabeza de Antorcha Films, en la animación. Soderguit, Hendrix y todas las mentes detrás de este proyecto no fallaron, porque entregaron un producto bien hecho, con una animación que no tiene nada que ver con lo que presentan las grandes “esferas cinematográficas” pero que convence y que logra capturar la atención de grandes y chicos.

“Lo que me enamoró del proyecto fue mi hijo que me dijo que por fin podría ver una de mis películas. Pero más allá, me gustó Anina al leer el guion y al sentarme a hablar con Alfredo, ver su compromiso con la película y conocer la estética con la que él la quería manejar: una animación que parecen dibujos de libros y una gráfica de novela”, comentó Jhonny Hendrix, productor del film.  

Anina Yatay Salas es una niña de 10 años que está metida en un “lío de novela”. Es una pequeña ‘capicúa’, como le dicen sus compañeros en la escuela por su nombre que se puede leer igual al derecho o al revés, que vive entre la realidad y la fantasía con la madurez suficiente para ver todo de “ida  y vuelta”, o, en otras palabras, reflexionar sobre las situaciones en las que se ve inmiscuida y las decisiones que debe tomar.  

Anina también es educativa y lo demuestra de dos formas, primero: no subestima la perspicacia de los niños con narraciones obvias sino que “lanza” mensajes pedagógicos a medida que se va desarrollando; segundo: cuestiona los métodos escolares que aún se usan para enseñarles a los pequeños, lo cual se decanta en una pregunta ¿la letra entra con sangre?

“El cuento en el que está basado Anina se plantea esa misma pregunta, ¿las técnicas que se usan en las escuelas son las adecuadas para que los niños aprendan de una manera fácil y adecuada? Eso está implícito en la película y lo que quisimos fue mantener ese planteamiento del escritor, para que de verdad el mensaje llegue a todos”, aseguró Hendrix.

El mayor reto al que se enfrentaron, según Hendrix, fue a mantener una buena comunicación e información con Uruguay desde Colombia durante cuatro o cinco años. Sin embargo, las nuevas tecnologías lograron que este trabajo saliera a flote y mostrara una propuesta diferente para el cine infantil. 

Corazón colombiano

En Anina no solo trabajaron Antorcha Films por el lado colombiano, Alejandra Borrero y Martina García prestaron sus voces para dos personajes clave en la historia. Además, el Festival Internacional de Cine de Cartagena del año pasado premió el film en la categoría de Mejor Película y Mejor Director.

También sirvió para mostrar el talento nacional, Hendrix comenta: “Obviamente esta es la primera experiencia que tuvimos con la animación y gracias al reconocimiento que ha tenido me ha permitido conocer y hablar, e incluso trabajar, con las personas que están dedicadas al tema en el país. No sé si yo haré una película animada, pero hay un futuro prometedor en Colombia con la animación. Seguro van a venir muchas películas animadas en los próximos años con temas diferentes a los que estamos acostumbrados, porque el cine colombiano necesita una identidad que le permita crecer”.

Además, el equipo de trabajo de Anina ha dedicado horas de investigación y estudio para ver qué tan bueno sería llevar a la pequeña capicúa a la televisión. “Quisiéramos retomar Anina, pero primero el público se debe enamorar para hacer eso y decidir si seguimos en TV o cine, personalmente me gusta más el cine”, añadió Hendrix.

Finalmente, Anina fue elegida para representar a Uruguay, y de paso a Colombia, en los premios de la Academia en la categoría de Mejor Película extranjera.