La Corte Constitucional de Corea del Sur confirmó la destitución de la presidenta Park Geun-Hye, envuelta en un escándalo de corrupción que sacudió al país y que llevó al parlamento a apartarla de su cargo en diciembre.
Las acciones de Park "constituyen un grave atentado al espíritu (...) de la democracia y al Estado de Derecho", declaró la presidente de la Corte Constitucional, Lee Jung-Mi. "La presidenta Park Geun-Hye (...) fue destituida".
La decisión unánime del tribunal pone fin a meses de crisis política, con la convocación a elecciones anticipadas en los próximos 60 días.
Fuera de la corte grupos afines a la presidenta y partidarios de su destitución se congregaron para seguir el fin del proceso, transmitido por televisión.
Park, la hija del dictador Park Chung-Hee, se convirtió en la primera presidenta de Corea del Sur cuando fue elegida en 2012, con la mayor votación jamás obtenida por un presidente en democracia.
Pero su estilo distante y una serie de controversias, sumadas al descontento social y político, lastraron su popularidad y llevaron a millones de personas a la calle para pedir su destitución.
En diciembre el parlamento la destituyó por cargos de soborno y abuso de poder, una decisión confirmada este viernes por la más alta instancia judicial del país.
Ahora Park estará obligada a abandonar el palacio presidencial y perderá además su inmunidad como jefa de Estado.
El escándalo político se centra en Choi Soon-sil, apodada como "Rasputina" por la prensa. Amiga desde hace 40 años de Park, Choi Soon-sil, está acusada de haber utilizado su influencia para obtener más de 70 millones de dólares de diferentes empresas y de inmiscuirse en los asuntos del Estado.
- Intromisiones -
El tribunal estimó que Park infringió la ley al permitir a su amiga influir en asuntos de Estado.
"El presidente tiene que usar su poder conforme a la Constitución y a las leyes y los detalles sobre su función deben ser transparentes, para que el pueblo pueda evaluar su trabajo", afirmaron los magistrados.
"Pero Park ocultó completamente las intromisiones de Choi en los asuntos de Estado, las desmintió cuando emergieron las acusaciones e incluso criticó a quienes las emitieron", dijo Lee.
En las inmediaciones de la corte se desplegó una fuerte presencia policial, para prevenir tensiones entre simpatizantes y detractores de Park.
Los detractores, en cambio, gritaban consignas como "la destitución de Park Geun-Hye será una victoria para todos". "¡Ganamos!", celebraban muchos tras la decisión de la corte.
"Estoy tan contenta que no puedo contener las lágrimas. Es una venganza dulce", exclamó Shin Seo-Young, de 43 años.
Según las encuestas, un 77% de los surcoreanos apoyan la destitución.
Un grupo de partidarios de la destituida presidenta entonaban himnos militares con un altavoz, mientras agitaban banderas surcoreanas y también enseñas de Estados Unidos.
"La presidenta Park está siendo sacrificada en un tribunal fantoche", dijo antes de conocer la decisión Bae Soo-Rok, un militar retirado de 58 años, vestido con el uniforme de la marina.
"No aceptamos esta decisión", afirmó Cho Bong-Am, de 60 años. "Vamos a salir a las calles para luchar hasta el final", dijo.
Park pidió perdón en reiteradas ocasiones por el escándalo pero negó las acusaciones de haber actuado ilegalmente, en el testimonio escrito enviado a la corte en la última audiencia, celebrada en febrero.
"Nunca he buscado enriquecimiento o abusado del poder como presidenta (...) Pido a la corte que tome una decisión sabia", argumentó.
Se espera que las elecciones se celebren el 9 de mayo. El favorito es Moon Jae-In, antiguo líder de la formación opositora Partido Democrático, que contaba con el apoyo del 36,1% de los electores según una encuesta realizada el jueves.
El portavoz de la diplomacia estadounidense, Mark Toner, dijo que el país va a seguir "cumpliendo todos los compromisos, especialmente con respecto a la defensa de la amenaza de Corea del Norte".