Cali sigue enfrascada en un caos de movilidad tras las protestas de los propietarios del sector del transporte, por lo que el alcalde, Rodrigo Guerrero, mantuvo la suspensión del 'Pico y Placa' y eliminó el cobro en los pasajes del sistema de transporte masivo MIO.
Las protestas han arrojado como saldo 15 heridos, 21 detenidos por ataques a buses, y 20 buses afectados por vandalismo, uno de los cuales fue objeto de un ataque con bomba incendiaria cuando circulaba con gran cantidad de pasajeros.
Voceros de la Asociación de Propietarios del Transporte, Asoprotrans, dijeron que solo volverán a dialogar con Guerrero, si la administración de la ciudad desiste de seguir haciendo operativos para sacar de circulación a vehículos cuyas licencias fueron retiradas o a empresas suspendidas.