QUE el desespero no contagie a quienes deben guardar calma frente al coronavirus y las movidas bruscas de la economía global.
El pánico contagia más que el coronavirus. El tapabocas lo deberían llevar también quienes infunden miedo.
Las familias no deben perder su cotidianidad y las autoridades no deben enviar mensajes de estrés y temor.
No dejarnos llevar por corrientes de incertidumbre económica.
Que el coronavirus no nos embolate la brújula. Sacudones en economía global no deben llevar a medidas desesperadas.
Inyección que debería aplicarse contra el Covid 19 y el pánico de mercados financieros, es una alta dosis de prudencia y serenidad.
Si bien es preciso actuar oportunamente para enfrentar enfermedad y proteger economía, Gobiernos deben enviar mensajes de tranquilidad a la comunidad.
Que el día a día no pierda su cotidianidad y que los hogares no sean presa de miedos extremos.
Aunque el coronavirus se propaga y amenaza la salud pública, ha sido mínima su incidencia sobre las personas, medido por el número de fallecidos en el mundo.
La economía global se resiste al impacto del brote siendo prematuro aventurar la gravedad del daño colateral.
De propagarse el coronavirus como ya lo hace, muy seguramente van a venir nuevos estragos en las bolsas del mundo causando nerviosismo e incertidumbre.
Algunos gobiernos podrían revisar a la baja sus proyecciones de crecimiento económico.
Sin embargo, el peor antídoto para la epidemia y sus efectos nocivos sobre la economía, es precipitarse y salirse de cauce.
El descalabro petrolero, la caída de las bolsas, la volatilidad de la tasa de cambio, el temor a viajar y el fantasma del contagio que nos ronda; requieren una alta dosis de calma y tranquilidad.
Las personas no tienen necesariamente que ponerse tapabocas. No deben confundir un resfriado por clima con la enfermedad del coronavirus.
Obligatorio lavarse manos una y otra vez con jabón abundante y luego antibacterial.
Cambiar hábitos del saludo. Menos besos, abrazos y cogidas de manos. Lo mismo con los objetos diarios como billetes, monedas, grifos, llaves, puertas y escaleras eléctricas en centros comerciales.
Hacer lo correcto para tranquilizar a las gentes. Mantener las finanzas en órbita de la regla fiscal, revisar el déficit en cuenta corriente, exportar más y a nuevos mercados, sacarle provecho al dólar caro, capitalizar sectores exportadores que se beneficien de la tasa de cambio y mucha prudencia al comprar importados más caros.
La Junta del Banco de la República deberá hacer guardia sobre principales agentes de la economía y si es preciso inyectar liquidez y usar reservas internacionales.
Todo indica que la tasa de intervención seguirá estable o bajará, en consonancia con lo hecho por la reserva federal, FED de Estados Unidos y bancos centrales europeos.
En salud, la primera medida debería ser informar con rigor sobre el coronavirus. La Superindustria y Comercio debe actuar con mano dura para frenar abusos, especulación y acaparamiento con tapabocas y antibacteriales.
Hay fabricantes y proveedores encareciendo tapabocas. Pescando en río revuelto. Sinvergüenzas.