Entre 20 localidades que conforman Bogotá, la más extensa es Sumapaz, con 78 mil hectáreas en zona sur del Distrito Capital, y límites con Cundinamarca, Meta y Huila.
Al comenzar empalme la alcaldesa de Bogotá Claudia López con el Gobierno Nacional, Sumapaz asoma como territorio ignorado con 7 mil habitantes, y riqueza en biodiversidad, agricultura tradicional, fauna y, flora, junto a otros, valores admirados por expertos nacionales y extranjeros.
Para que sus residentes se sientan parte de la población capitalina requieren vías y condiciones normales, con servicios públicos y asistencia social, comenzando con salud y educación básica.
Han pasado años y sus habitantes no han conocido alcaldes, ni funcionarios de Bogotá; la extensión territorial de Sumapaz parece hablarles a los gobernantes, con la expresión popular:…Esto es muy lejos…
Están dedicados a cultivar siembras tradicionales de la Sabana, que les significa colocar productos en el comercio de Cabrera y, otros municipios de Cundinamarca.
Algunos transportadores en movilización hacia Bogotá le sirven a la zona como puente comercial, con destino al abastecimiento de plazas y mercados en barrios del Distrito.
Esta localidad, reconocida constitucionalmente en 1991, se ha acercado gradualmente, al área urbana del sur, gracias a su producción agraria, siempre dentro de marginalidad social, por ser vista como lejana área campesina.
Dicen sus habitantes que los mejores reconocimientos sobre la importancia de la región los han recibido de agrupaciones universitarias que, en materia ambiental y agrícola, efectúan prácticas académicas, una o dos veces por año.
El elogio queda volando, porque a instancias de los ministerios de Agricultura, Medio Ambiente y Sociedad de Agricultores -SAC- los ecos no llegan para que Sumapaz sea incluida en desarrollo de verdad.
Y no es despropósito plantear que esta región, como parte de la capital, podría ser sede de planes turísticos en su medio ambiente de clima frío, junto a exposiciones y ferias ganaderas, sin dejar de lado competencias equinas, como las realizadas en otros lugares del país.
También puede considerarse como lugar para escenario de deportes de invierno, adecuando pistas de competencia para los llamados deportes de invierno, como en grandes capitales del mundo.
Y para darle impulso a la localidad bien podría proponerse a Sumapaz como sede de un gran concurso para el gran premio al Emprendimiento Nacional, promovido por el Gobierno, con la denominada Economía Naranja.
No se descartaría que, en San Juan, cabecera de Sumapaz, funcionara una sede del Sena para capacitación tecnológica en especialidades agrícolas y pecuarias, propias de la zona, para producir alimentos y medicamentos con base en el agro, de moda actual en comercio de dietarios.
Son ideas para que Sumapaz, sume paz y desarrollo creativo.