“Esfuerzos para que su crimen no quede impune, vanos”
ATALAYA
Esto dijo el armadillo
Quién lo iba a pensar. Han pasado 20 años escribiendo exactamente lo mismo sobre el vil asesinato del Dr. Álvaro Gómez Hurtado a la salida de su Universidad Sergio Arboleda. Pasan los años y pareciera que todos los esfuerzos de parte de la familia Gómez Hurtado para que su crimen de Estado no quede impune fueron en vano. En 20 años la Fiscalía General de la Nación, de la cual AGH fue su creador durante la Constituyente de 1991, no fue capaz de llamar a declarar a uno solo de los implicados en los hechos.
Dos libros sobre el caso de AGH podrían ayudar al contexto de los hechos. El primero: Memoria de un golpe, del Dr. Pablo Victoria, publicado por Planeta. Victoria no es ningún pintado en la pared. Abogado, economista, filósofo y miembro de la Orden del Santo Sepulcro de Jerusalén. Son 300 páginas llenas de historias sobre lo que fue el Proceso 8.000. Vivió como ningún parlamentario los momentos más difíciles desde que aparecieron los famosos narco-casetes que involucraban y comprometían a la entonces campaña de Samper Presidente. Se podría comentar que así como el señor Samper salió por la puerta de atrás de la Catedral, así terminó su gobierno: por la puerta de atrás de la Casa de Nariño.
Victoria es partidario de la teoría que para encubrir el Proceso 8.000 se ejecutaron varios asesinatos: al Dr. Gómez Hurtado lo asesinaron al frente de la Universidad Sergio Arboleda por oponerse al desbarajuste moral de la Nación. Pero, no solamente, fue el Dr. Gómez Hurtado. También lo fue la Monita Retrechera a quien le propinaron un disparo en la vagina, el general Landazábal quien iba contar todo antes que lo asesinaran, el chofer del armadillo. Habría que agregar, Dr. Victoria, a monseñor Duarte Cancino, a la Sra. Henao, al sobrino de ‘Rasguño’ y a tantos otros. Pero, a la FGN bajo el Dr. Montealegre, quien se hizo el de la vista alegre, le parece que el asesinato de AGH no es un delito de lesa humanidad.
El segundo: Grandes mártires americanos, del publicista y periodista Luis Emilio Granados Morales, publicado por ediciones Bacatá donde se describe por medio de un exhaustivo relato cómo fueron los asesinatos de Lincoln, Kennedy, Galán y Gómez y los vínculos con el narcotráfico en los de Galán y de Gómez.
A la fecha, ni el Partido Liberal, ni el señor Samper, le han pedido perdón al país por todo lo que aconteció. Al finalizar la tarde, me encontré con el libro el Narco Fiscal, de Manuel Vicente Peña. Mirando las fotos me pregunto: ¿cómo es posible que el país pasara por todo esto? ¡Qué vergüenza!
Puntilla. Lunes 2 de noviembre, misa en honor a la memoria del Dr. Álvaro Gómez Hurtado, Catedral Primada de Bogotá, 12.00 horas. Martes 3 de noviembre, misa en la Universidad Sergio Arboleda, 12.30 horas.
@ragomezmar
*Miembro de la Corporación Pensamiento Siglo XXI