Línea Editorial | El Nuevo Siglo
Martes, 23 de Octubre de 2018

“El propósito no es informar”

El 18 de octubre, en las emisiones del noticiero RCN televisión se difundió profusamente una nota realizada en los Estados Unidos de América a la esposa del ex ministro Andrés Felipe Arias, privado de la libertad en una cárcel federal de ese país. El informe daba cuenta del drama familiar que ha significado el encarcelamiento, al tiempo que se hacían reclamos sobre el gobierno anterior y la administracón de justicia nacional.

Es evidente que la nota no es periodística. Frente a la definición clásica de qué es una noticia, claramente no lo es. No ofrece una información novedosa, desconocida o, tan siquiera, una perspectiva distinta sobre un hecho ya conocido. Para constatar que la detención carcelaria de un padre es un drama familiar o las tremendas dificultades que significa una visita carcelaria no hay que ir a Estados Unidos. Para eso basta pasar por cualquier cárcel nacional un sábado o un domingo y ver dolorosos dramas familiares. O para constatar los abusos de la guardia carcelaria sobre mujeres y niños en cada visita carcelaria.

Pero ninguno de los dramas familiares que hay detrás de cada uno de los 115.000 presos en Colombia le interesa al canal RCN. Ni siquiera les interesan los exministros, generales en retiro, senadores, gobernadores o alcaldes que hay encarcelados, suponiendo que buscaban eso que llaman un caso de alto perfil.

Y no les interesa porque el objeto de la nota no es destacar el drama familiar de un preso, ni la dificultad de las visitas carcelarias, sino desarrollar lo que ha sido una línea editorial constante de esa empresa informativa respecto de esa sentencia. La deslegitimación del fallo ha sido objeto constante de las informaciones del canal sobre el mismo. Y la construyen desde varios flancos. La mayor de las veces lo han hecho deslegitimando a los magistrados de la Corte que adoptaron la sentencia y ni siquiera toman en cuenta que la mayoría ya no integra la Sala de Casación Penal actual. En otras señalan que el fallo es político y para probarlo mencionan que fue de única instancia. Y últimamente contrastan el drama personal que vive el exministro con la aparente felicidad de los exguerrilleros de las Farc en el Congreso, para concluir la injusticia.

En ese mismo propósito, cuando reclaman sobre la persecución política de la justicia, omiten intencionalmente que el Procurador que condenó disciplinariamente al exministro es de las entrañas de su propio partido y embajador actual del gobierno que preside ese mismo partido, o que la Fiscal que lo acusó y sostuvo la acusación ante la Corte Suprema de Justicia es una cercana aliada política del partido del exministro y embajadora en Francia del mismo gobierno. También omiten que el exministro decidió voluntariamente rebelarse contra la sentencia siguiendo un muy mal consejo, pues de haberse quedado en el país no solo tenía derecho a un sitio de reclusión especial, sino que probablemente ya estaría en libertad provisional.

Pero todo eso lo callan, porque el propósito no es informar, sino cumplir una agenda política.

 

@Quinternatte