La mayoría de las personas en la vida tienen una fe. El director general de la Policía, el General Henry Sanabria, dio una entrevista en la que abiertamente y sin esconder su fe, contó realidades desconocidas a la gran mayoría de la gente. Narró hechos reales sucedidos en operativos militares donde han caído jefes de la guerrilla, el narcotráfico y la delincuencia, en los que se han encontrado cultos satánicos y elementos oscuros utilizados por estas personas para sus fechorías. Igualmente contó que al interior de la policía se realizan exorcismos en la lucha contra el mal, se invoca la protección de Dios y del Arcángel San Miguel en la lucha contra el mal.
Sorprenden estas revelaciones, más aún en estas épocas donde la falta de credibilidad permea a la sociedad. Cuenta el General que es hombre de misa y comunión diaria, se confiesa semanalmente, lleva una vida matrimonial ordenada, está en contra del aborto y conduce su vida y actividades bajo el Evangelio y los principios cristianos.
Es admirable la sinceridad de este policía que, sin ambages, se confiesa creyente y orgulloso de su fe católica, lo que demuestra que cualquiera que sea el cargo y las responsabilidades que una persona desempeñe, lo exprese públicamente sin temor a las críticas. Respetuoso en sus declaraciones, pero firme en sus creencias, al punto que el Presidente Petro lo respaldó en sus comentarios, relevando el respeto expresado por el General, pues él fue muy claro en afirmar que la lucha de las fuerzas militares y de policía son contra el mal que es muy poderoso, de manera que el arma de la fe y la oración son útiles en la batalla, porque finalmente el delincuente, el asesino, el secuestrador, el extorsionista, el terrorista y el vándalo son agentes del mal contra el bien.
Las fuerzas militares y de policía colombianas históricamente han sido muy creyentes, por eso la ciudadanía debe respaldarlas y orar por ellas para subirles la moral, más aún en estos tiempos donde han sido humillados y vilipendiados por la ciudadanía y poco apoyo del gobierno, pues son garantía nacional de la soberanía, el orden, la democracia, los bienes y la vida de los colombianos, cumplen su deber constitucional según lo indicado en los artículos 216, 217 y 218 de la carta magna.
Otro aspecto en las declaraciones del General que llamó la atención, fue lo relacionado con la homosexualidad y el VIH en las tropas. Él fue prudente en este tema, aunque si indicó estadísticas de contagio que son alarmantes; y a la pregunta de por qué se presentaba es fenómeno, se limitó a decir que se debía a los altos niveles de concentración que se presentan en los cuarteles.
Por último, indicó que la policía está siempre dispuesta a defender a la sociedad, a cumplir con su deber y hacer respetar la ley, desde luego bajo el orden constitucional y manifestando que él en lo personal, no está de acuerdo con que la policía sea separada del ministerio de Defensa.