“Para conseguir grandes cosas, debemos no sólo actuar, sino también soñar, no solo planear, sino también creer. (Anatole France)
Quizás algunos, en algún momento han tenido sueños para su país. Quizás se anhela que cese la violencia, la pobreza, la corrupción entre otros muchos pesares.
Sin embargo, vale la pena preguntarse, y más en un país donde la mayoría de su población es gente de fe en Dios, ¿Cuál es el sueño de Dios para el país? ¿Cuál es la Colombia de sus sueños? ¿Qué habrá en el corazón de Dios para el país?
Con respecto a esta pregunta, me viene a la mente el pasaje que se encuentra en el libro del profeta Jeremías, capítulo 29, verso 11 y que dice: “Porque yo sé muy bien los planes que tengo para ustedes -afirma el Señor-, planes de bienestar y no de calamidad, a fin de darles un futuro y una esperanza.” Es decir, los planes o sueños de Dios para Colombia son de bienestar y no de calamidad. ¡Dios tiene buenos planes para el país! Y eso debe alegrarnos y llevarnos a preguntarnos ¿cuáles son esos buenos planes para la nación?
Creo que Dios traerá abundancia a la nación y riqueza en donde hay pobreza. En una nación, en donde hay 21 millones de personas en la pobreza, urge la ayuda Divina y el trabajo diligente para romper con este mal.
Los sueños de Dios para nuestra tierra, sin duda, deben incluir la paz, pero más allá de la paz de los tratados que se puedan hacer; es la paz en los corazones y el cese de la violencia. No puede seguir corriendo sangre en la tierra de la nación. Ningún tratado, por bueno que sea, puede dar la paz que solo Jesús da al corazón del hombre.
Otro aspecto que creo que hace parte de los planes de Dios para el país es la alegría. Dios quiere traer alegría en donde hubo tristeza y dolor. Dios quiere llenar esta nación con su alegria. Quiere hacer de Colombia una tierra donde la felicidad sea posible para un mayor número de personas.
La Colombia del futuro, desde la perspectiva de Dios, es la Colombia de nuevas oportunidades, una Colombia, que como dice su himno: “Comprende las palabras del que murió en la Cruz”. Una Colombia donde se conozca y entienda lo que Dios nos enseña en la Biblia.
La Colombia de los sueños de Dios, es una tierra de bienestar, quizás no perfecta, pues no estamos en el cielo aun, pero si una donde haya más amor, verdad y sabiduría.
Haría falta espacio para continuar con los sueños de Dios para el país, pero espero estas líneas nos inspiren a hacer nuestros Sus sueños; y a tomar acción, para ver una nueva Colombia cantando canciones de libertad, justica, amor, paz y prosperidad.
@feliperangel81
*Politólogo Universidad del Rosario.