África en la zaga de China
El historiador congoleño Mbuyi Kabunda en el ensayoÁfrica y la cooperación con el Sur desde el Sur, hace un profundo análisis sobre eldesembarco en África de China, India y Brasil. Aborda la trascendencia de las inversiones de estos tres países, y concluye que las políticas de estas economías no suscitan compasión con los africanos, sino intereses por el control de sus recursos naturales y el acceso a los mercados.
China es el mayor socio comercial de África, su intercambio comercial con los africanos es deUS$166 mil millones y sus inversiones directas son del orden deUS$20 mil millones..
Su estrategia de aplicar una política de préstamos a tasas de interés bajas sin condiciones, de condonaciones de deudas y de financiamientos de millonarios programas de desarrollo sin injerencias en los asuntos políticos y de derechos humanos, les ha permitido controlar sin reticencias gran parte del mercado de materias primas estratégicas y renglones claves de las economías africanas.
A través de más de 2.000 empresas chinas dominan una gran tajada del comercio, las telecomunicaciones, el transporte, la industria petrolera y minera, al igual que una buena parte de los negocios de construcción de carreteras, salud, aeropuertos, hidroeléctricas, puertos, oleoductos, ferrocarriles, electrificación y de equipamientos militares.
Así como leoninas concesiones para la tala de bosques, compras de tierras y exenciones aduaneras para inundar el comercio africano de productos chinos, que con su competencia desleal tienen al borde de la quiebra a las industrias locales.
En el caso de India, pese a que también ha condonado deudas a varios países, a otros les ha otorgado créditos a tasas mínimas y financia millonarios programas de desarrollo. No desarrolla una política tan avasalladora como la de Beijing.
Sus intereses en África están más orientados a suplir sus necesidades energéticas y a expandir los mercados para los productos indios, que dirigidos por ahora a desarrollar una política imperialista como la china. Su intercambio comercial con los africanos de US$50 mil millones, y se calcula que dentro de dos años ascenderá aUS$70 mil millones.
Brasil es el otro de los países emergentes que ha entrado en las disputas geopolíticas por el reparto del mercado africano. Durante el mandato de Lula da Silva, Brasil dio un gran salto en su política exterior hacia África, con la apertura de 19 nuevas embajadas. Su comercio bilateral con los africanos se incremento deUS$3.000 millones en el 2000 aUS$29 mil millones en el 2011. Su política ha estado dirigida hacia los negocios petroleros, mineros, agrícolas y especialmente los biocombustibles. Por eso empresas como Petrobras y Vale tienen millonarias inversiones en varias naciones africanas.
Más allá de las trascendentales inversiones que hacen estos 3 países en el continente africano, y las repercusiones que tienen en el desarrollo y el crecimiento económico de las naciones africanas, es evidente que encarnan un nuevo tipo de colonialismo, que los africanos obnubilados por sus “generosidades” les han dado la bienvenida con mantos de terciopelo. Por consiguiente están quedando atrapados en la zaga colonialista de China. Y como advierte la analista Iraxis Bello, los vínculos de China con África representan oportunidades y riesgos, porque dados los volúmenes de préstamos sin condiciones puede estar contribuyendo a un excesivo endeudamiento de los Estados africanos.