Jaime Pinzón López | El Nuevo Siglo
Miércoles, 23 de Marzo de 2016

EL FALLO DE LA HAYA

¡Ojo con este pronóstico!

 

COMO la Corte de la Haya se declaró competente para conocer de la demanda de Nicaragua para que se acepte su solicitud de extensión de plataforma continental a más de 200 millas, se iniciará un juicio prolongado, en el cual, por decisión del presidente Juan Manuel Santos, Colombia no estará presente.

El vecino país tendrá que demostrar que  posee plataforma continental extendida, argumentar por qué Colombia deberá acatar una sentencia  sin haber suscrito la Convención del Mar en la cual aparece la figura y el Tribunal  probar que puede realizar delimitaciones violando Tratados  sin conocimiento de la comisión de plataformas de la Organización de Naciones, lo cual ocasionaría el desorden mundial y abriría conflictos en los cinco continentes. Ni Gran Bretaña ni Argentina, por ejemplo, aceptarían una determinación para la extensión de plataforma continental, de cualquiera de los dos Estados, en las islas Malvinas.

La Corte pisa terreno cenagoso, desconoce su jurisprudencia y se mete en camisa de once varas.  Su falta de competencia será resaltada en breve por países preocupados con razón de que sin mutuo acuerdo de los Estados se acepte en el seno de La Haya tramitar procesos y adoptar fallos de imposible cumplimiento.

Colombia,  conforme pase el tiempo, con acertada política internacional, confirmará  que al final se falla a su favor, sin necesidad de agentes, de abogados internacionales o nacionales defendiéndonos con argumentos deleznables. A la Corte le queda cuesta arriba presionar una sentencia más en provecho de Nicaragua, en contra de las bases de su estructura, de su credibilidad y de las razones por las cuales existe.

Con la tranquilidad de haber actuado correctamente, el presidente Santos está también en condiciones de avanzar en  lo concerniente al desenredo de la demanda por incumplimiento de la sentencia del 2012,  y mediante Tratados, que no afecten territorio de otros Estados como Jamaica, Honduras y Costa Rica, acordar límites marítimos con Nicaragua,  que según la Corte no son los del meridiano 82.  Solicito calma a los colegas apegados a la interpretación de artículos, cláusulas e incisos que no vienen al caso. Ningún fallo modificará los límites territoriales de Colombia consignados en la Constitución, ni el Consejo de Seguridad de la ONU adoptará determinaciones contra Colombia. Tal vez  se pronuncie para disentir de la competencia  que se ha atribuido la Corte Internacional de Justicia. ¡Ojo con el pronóstico!   Espero, como en los últimos treinta y cinco años, tener la razón.  No olvido la notificación en 1980 del gobierno Sandinista de declarar en un acto ilícito la “nulidad e invalidez” del Tratado Esguerra-Bárcenas. Este sigue vigente.