El Gobierno aplica medidas desesperadas, según dice, acosado por la falta de dinero. Así reacciona a su tormenta perfecta.
Eliminar beneficios para compra de vivienda en estrato medio pareciera decisión a la carrera. Le aprieta cinturón a la clase media.
Sin socializar, el Ejecutivo decide retirar alivios a la adquisición vivienda clase media.
¿A qué se expone con ello? Si los hogares no encuentran caminos fáciles para tener techo propio, pues se deja de ir por crédito a los bancos, el sistema financiero deja de mover más cartera, pierden los constructores al vender menos y se resiente la oferta y demanda de materiales de construcción.
¿Qué consecuencias trae? Se continuará desinflando el consumo. Industrial y comercio venderán y facturarán menos. La finca raíz sale resentida porque pierde dinámica que traía con atractivo del subsidio a la compra de vivienda no popular.
Este beneficio era para vivienda No VIS hasta por 320 millones de pesos.
El ministerio de Hacienda, en consecuencia, ya no girará recursos para subsidiar un porcentaje de la tasa de interés para quienes adquieran vivienda con valor mayor a 135 salarios mínimos mensuales, unos 105 millones de pesos, y que podía llegar hasta 320 millones.
Se acaba la reducción de tasa para el comprador, de 2,5 puntos porcentuales que venía asumiendo el Gobierno.
La meta era construir y vender unas 20 mil unidades por año en un mercado que en promedio mueve 50 mil viviendas. En tres años se dieron 57 mil subsidios y en el tercer trimestre de este año el sector de la construcción logró crecer 4,1%, tras un largo periodo de flojo desempeño.
Una medida apresurada que pudo evitarse a cambio de recortes en otras esferas del costoso e ineficiente Estado.
Innecesario e inútil, por ejemplo, crear el ministerio de Ciencia. ¿Para qué? ¿Y Colciencias? Repoténcienla!
Absurdo mantener algunas entidades adscritas al costoso Ministerio de Comercio, industria y turismo. Fondos y otros organismos que poco o nada aportan a la economía social.
Absurdo pensar en crear otros ministerios. Más burocracia, más derroche.
Hay que sacar gente sin oficio, sin tareas, ni responsabilidades en cargos diplomáticos. Funcionarios recibiendo favores en playas europeas, haciendo vida social y turismo. Fueron nombramientos del expresidente Santos.
¿Por qué hay funcionarios amarrados al puesto hace más de 16 años? Eso es acechar la corrupción.
Hay embajadores con asesores que no hacen nada y cobran mucho. Son lugares exóticas que nada tienen de relaciones internacionales e intercambio comercial.
De peso en peso se suma y se va cuadrando caja. Recortes drásticos en viáticos y gastos de funcionarios en salidas dentro y fuera del país. Hay entidades públicas que parecen negocios de sus presidentes. Hacen lo que quieren.
Suspender el subsidio vivienda No VIS le quita una herramienta útil a la clase media, al tiempo que desestimulará economía. Se pierde un estímulo que reanimaba el consumo.
Justifica el Gobierno que era un alivio temporal. El cuatro por mil, igual, y ahí sigue.