Como pasa el tiempo, no propiamente el de los Santos.
Viendo y escuchando con atención el primer corte de cuentas del gobierno del Presidente Iván Duque Márquez al comenzar la segunda legislatura del Congreso de la República periodo 2019 -2020; se viene la imagen del día de su posesión en la Plaza de Bolívar bajo un vendaval impresionante.
Así, como se me viene a la memoria el día de la posesión de Juan Manuel Santos, la primera, con el expresidente Álvaro Uribe Vélez como testigo y el senador Armando Benedetti del Partido de la U, partido creado por AUV.
En ese entonces, más de 9 millones de personas votamos por JMS en la primera creyendo, ingenuamente, que sería el sucesor de Uribe.
Según Vélez, para entender a Uribe como enorme fenómeno político es necesario un examen de lo mediático, simbólico, virtual, más ello no es suficiente, pues también hacen presencia otras dinámicas y factores (Vélez, Ramírez, Humberto, las trampas de la imagen, ensayo, 06-08-2008).
De la misma manera, para analizar con frialdad los resultados tanto positivos, como negativos, del primer año de gobierno de Duque debemos tener en cuenta las diferentes dinámicas y factores que rodearon su llegada a la casa de Nariño.
Duque, llegó a la casa de Nariño con la expectativa de construir un gobierno totalmente diferente al corrupto y amoral de Juan Manuel Santos.
De tal forma que más de 10 millones de personas tuvimos esa expectativa.
La votación por Duque se debió al esfuerzo de su partido Centro Democrático, sin duda alguna, junto con las respectivas alianzas que se forjaron al final.
Así como, también, se presentó el fenómeno de los ciudadanos que queríamos evitar a toda costa que Petro Gustavo llegara a la presidencia.
Por lo anterior, cualquier acción del gobierno de Duque debería construirse con base en este argumento.
Sin embargo, el balance de su primer año ha contado con más sombras que luces, a mi modo de ver, teniendo en cuenta que Duque cada vez más se parece a JMS en su estilo de gobierno. Es mi sentir.
Esta forma de gobernar políticamente correcto, sin mezquindad como lo mencionó en su discurso, le está pasando una cuenta de cobro muy fuerte, más de 60% de imagen desfavorable, poniéndolo contra las cuerdas vs la feroz oposición carnívora de izquierda quien envalentonada no le perdonará una sola en lo que queda de su mandato.
Teniendo en cuenta lo anterior, si Duque no logra diferenciarse, distanciarse del gobierno de JMS, si Duque no la saca del estadio en los tres años que le quedan los cuales se pasarán volando veremos a Petro Gustavo junto con sus diferentes formas de lucha en la Casa de Nariño para el 2022.
Esperemos, por el bien de todos quienes votamos por Duque que enderece en su andar, como bien lo comentó en su momento su mentor, AUV.
Ahí, están los más de 8 millones de votos Petro Gustavo, latentes.
Puntilla: No deja de ser un contraste, Ordóñez sanciona a Arias de por vida mientras que el señor procurador Carrillo guarda silencio: ¿Cómo para cuándo la sanción a las ministras impolutas?