La negativa del Concejo capitalino a elevar las tarifas de los parqueadero - 24 de julio-; la falsedad denunciada por la Procuraduría en la licitación de la semaforización y la suspensión de las tabletas de cobro de los taxis , decretada por el Consejo de Estado , sumada a la proliferación de agentes de estrato cero dirigiendo el tránsito en las intersecciones viales, pidiendo colaboración forzada a los conductores mientras los agentes de policía y los servidores uniformados de la Secretaria de Movilidad se ocupan de hacer comparendos a diestra y siniestra en las vías públicas, en los sectores de parqueaderos, acompañados de grúas de particulares, son motivo de opinión y critica en las redes sociales -Twitter de Víctor G. Ricardo- y la propuesta de una censura planteada por el concejal Celio Nieves . Especialmente por la demora que tiene el levantamiento de las colisiones, que trancan la circulación por más de una hora, retardos que congestionan las vías descaradamente.
Luis Miguel Suárez Cárdenas, fiel lector de El Nuevo Siglo escribió al respecto de la propuesta del parlamentario Juan Carlos Losada Vargas de la elección del Alcalde de Bogotá en dos vueltas, al igual que ocurre con el Presidente y otras críticas: “Esta fórmula permitirá que el burgomaestre represente legítimamente una mayoría, que reúna más del 50% del censo electoral y, obviamente, tendrá efectos en el cabildo abierto que se verá obligado no a aplaudir sino a hacer control político y no tolerar que se practique la política de “boca rejo”, como la que se desató engañosamente para suplir la negativa de incrementar los costos de las tarifas de parqueaderos, para favorecer el transporte SITP, desatando una persecución por estacionar en sitios públicos en sectores inmediatos a los parqueaderos de sus amigos y aumentar el empleo de las grúas. Procedimientos que sorprenden; además de la complicidad de consentimiento de “Uber”. También se diluyó el cobrar estacionamiento en las vías públicas. ¿Dónde está la Personería? ¡Hay que prevenir la corrupción!
El Secretario de Movilidad resalta la diferencia entre la pedagogía y la coacción. La época del rejo y la férula fue un fracaso. No se puede apelar a la fórmula de que “él que la hace la paga”, esa receta contradice la filosofía de la heráldica: Libertad y Orden. Esa disciplina del “rejo”, al tiempo que estimula la corrupción de los servidores públicos, estimula animadversión a la policía como la denuncia Gilibert, alegando el irrespeto a los policías. Acción genera reacción.
El empleo de las fotos multas es una corrupta clandestinidad para atropellar a los conductores y a los propietarios de vehículos, diligencia que no se compadece con el continuo robo de bicicletas, delito aumentado diariamente y sin ninguna acción de policía que lo impida”. Otras observaciones hace el comentarista, pero el espacio no da para más, en todo caso se le brinda la oportunidad de opinar.
* Profesor de Derecho Constitucional