El balance electoral | El Nuevo Siglo
Viernes, 1 de Noviembre de 2019

Si de las elecciones del pasado 27 de octubre pudiéramos decir que hubo un ganador rotundo, ese fue sin duda la ciudadanía que se expresó de manera espontánea en varias capitales de departamento en las que resultaron electos alcaldes distintos de lo avalados por los antiguos partidos. Se ha reconocido que la elección de alcaldes -y un poco menos la de gobernadores- es más ciudadana que partidista porque en ese proceso juega más el liderazgo personal de los aspirantes que buscan identificar los problemas reales de las comunidades, que las plataformas de los partidos. Por ello se dieron toda clase de alianzas entre organizaciones políticas que no tienen mucha afinidad.

Y si hay un perdedor claro en la jornada electoral cumplida fueron las firmas encuestadoras que se equivocaron en materia grave en ciudades como Cali, Medellín Cartagena, Bucaramanga y Cúcuta, entre otras. No se trata de que las encuestas predigan el futuro, como dice César Caballero, porque de ello no se trata, sino que no se presten a la manipulación por interesados en su resultado.

Por tanto, creemos que se impone la necesidad de que las encuestas deben ser objeto de una reglamentación más adecuada para que no las utilicen. Se deben revisar sus metodologías, el universo de las personas a encuestar, la forma de las preguntas y el momento en que pueden ser divulgadas para que no ocurra lo de Invamer Gallup que termina siendo una la encuesta durante los últimos días a cada elección con un registro notarial que no coincide en nada con la inmediatamente anterior. También deben someterse a auditorías serias con el fin de generar confianza y transparencia. Los encuestadores deben aprender de la experiencia que tienen acumulada y admitir que se pueden autorregular.

En los días previos a las elecciones del pasado domingo se divulgaban encuestas que, de acuerdo con la conveniencia de las campañas, se convertían en instrumento para desorientar a los electores potenciales y afectando la libre elección en la dinámica del proceso democrático. También se destaca de las elecciones últimas que hubo una participación activa de la juventud en la jornada electoral si tenemos en cuenta que fueron muchos los que se presentaron como aspirantes a las corporaciones de elección popular. Se dice que jóvenes entre los 18 y 25 años se movilizaron para constituir un apoyo importante en la elección de distintos alcaldes.

La otra nota característica del debate electoral cumplido fueron los candidatos que se inscribieron por firmas y con el apoyo de grupos significativos de ciudadanos se abrieron paso en algunas capitales en las que hay cansancio con las estructuras y aspirantes de los antiguos partidos que lucen desconectados de las expresiones ciudadanas que se están manifestando en cada elección con más fuerza y vigor.

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Condenamos de manera enérgica el asesinato a mansalva de cinco miembros del resguardo indígena de Tacueyó en Toribío, Cauca, por parte de integrantes, al parecer, de la disidencia de las Farc. Esta masacre repudiable obliga a la fuerza pública a adelantar acciones coordinadas con las autoridades indígenas que permitan prevenir la ocurrencia de un hecho tan lamentable como estos.