Bogotá: desaparecerán 2.890 “zorras” | El Nuevo Siglo
Lunes, 13 de Mayo de 2013

En el proceso de sustitución de los vehículos de tracción animal que adelanta la Administración Distrital, de los 2.890 carreteros censados 10 han escogido la opción de vivienda, 44 un plan de negocios, 138 analizan su mejor opción y 2.698 han optado por vehículo automotor.

De los beneficiarios que optaron por adquirir un automotor, para continuar en su mayoría con la labor de reciclaje, 2.038 personas han asistido al curso de Seguridad Vial y de éstos, a solo 3 meses de haber iniciado el proceso, 1.309 carreteros han entregado documentos completos para sustitución en la Secretaría Distrital de Movilidad.

En la formalización de la sustitución, el alcalde mayor Gustavo Petro dijo que “este es el verdadero camino de la paz”, sintetizando lo que para él significa el proceso que busca, dijo, la reconciliación con la naturaleza y la dignificación de las personas brindando alternativas económicas mediante la adquisición de un vehículo, un plan de negocios u opciones de vivienda.

“Este no ha sido un proceso fácil, pero hemos avanzado de manera firme y segura. Aquí lo que buscamos es un gana-gana para el animal, el ser humano y por ende para la ciudad, creo que lo hemos conseguido. Las personas han aumentado sus ingresos, se dieron cuenta que la máquina hace más productivo y rentable el trabajo pasando de un caballo de fuerza, el animal, a 150 caballos de fuerza, el vehículo, y los caballos y yeguas gracias a sus adoptantes viven en mejores condiciones”, dijo el mandatario.

Agregó que “durante el proceso de sustitución pudimos observar la solidaridad y las sociedades entre varios de ustedes (cachivacheros, recicladores, coroteros, escombreros) para adquirir una mejor máquina, con mayor potencia y capacidad”.

Petro destacó que “aquí surgen varios mensajes: de la pobreza se sale trabajando con más fuerza intelectual y menos muscular. Bogotá está disminuyendo la pobreza y la desigualdad social, algo que el país no ha podido hacer en décadas. Ustedes representan la dignificación del trabajo para 13.000 familias de recicladores. Este es el verdadero camino de la paz, vivir con dignidad y disfrutar de lo que económicamente produce nuestro trabajo”.

Frente a los resultados del programa, 1.067 personas tienen el beneficio asignado por resolución expedida por el Distrito, lo que significa que tienen el respaldo económico en firme para realizar su negocio, por un monto promedio de 21.222.000 pesos; de los cuales 318 han entregado su binomio (carreta-equino), cifra que irá en aumento a partir de este mes de mayo dada la ampliación de 50 a 100 pesebreras en la UDCA y la firma del Convenio con la Universidad Nacional, para 40 pesebreras adicionales.

98 beneficiarios ya cuentan con vehículo matriculado y hoy se hace entrega de 50 vehículos más, que permitirán mejorar la calidad de vida de otras 66 familias, teniendo en cuenta las sociedades que han realizado ellos mismos con el fin de obtener automotores de mayor capacidad. Estos vehículos están debidamente homologados para transporte de carga y fueron escogidos a libre elección por parte de cada uno de los beneficiarios.

De igual manera la Secretaría de Desarrollo Económico entregará 31 unidades productivas a los carreteros que optaron por esta alternativa. Cada uno recibirá el equivalente a 36 salarios mínimos. El proceso de formulación de las unidades de negocio inició en el mes de marzo y culminó el 8 de mayo, recibiendo 50 horas de formación y asesoría en la creación y puesta en marcha de sus empresas.

Supermercados, tiendas de abarrotes, misceláneas, cacharrerías, depósitos de materiales, cabinas telefónicas, velas, restaurantes y bisutería, entre otros, son algunos de los negocios que se pondrán en marcha. Adicionalmente se fortalecerán 4 microempresas entre ellas: procesadoras para el compactado de plásticos, ferreterías y reciclaje.

238 caballos han sido entregados en adopción, después de una atención veterinaria integral por parte de la Universidad de Ciencias Aplicadas y Ambientales (UDCA) y un trabajo riguroso en la selección de adoptantes, quienes a su vez han aportado todo su interés en jubilar de la mejor manera a estos animales.

Este proceso ha requerido la participación coordinada de varios sectores y entidades de la Administración, la disposición de los señores carreteros, la participación del sector privado a través de los concesionarios de vehículos de la ciudad, la academia vinculada para la recepción de los caballos y de la sociedad civil representada por los adoptantes.