La reducciónde las tasas de interés impulsada desde finales de julio por el Banco de la República no está llegando plenamente a los usuarios del sistema financiero.
Los intereses que maneja el Emisor son los de intervención y de referencia que se trasladan al sistema y estos pasaron de 5,25 por ciento a 5 por ciento en 5 por ciento. Pero las entidades no trasladan inmediatamente esta disminución a la totalidad de la cartera crediticia que manejan sino que les llega por cuentagotas a los usuarios, sobre todo a los que utilizan líneas de consumo.
Para los usuarios que requieren recursos dirigidos a la compra de vivienda, el Banco de la Republica determinó reducir las tasas de interés de los créditos de vivienda y estableció que tendrán un tope máximo del 12,4 por ciento.
En el caso de la vivienda de interés social y el leasing habitacional, la tasa pasó de 11 a 10.7 por ciento.
Según una fuente del Banco de la República, esto permitirá que los créditos de vivienda de los colombianos sean más baratos teniendo en cuenta que se establece un tope máximo en la tasa de interés.
Sin embargo lo que tiene que ver con el consumo, los usuarios deben pagar altos costos por el manejo de las tarjetas de crédito, así como los créditos destinados para la adquisición de vehículos y otras compras, distintas a vivienda.
De otro lado, la Asociación Bancaria (Asobancaria), el gremio de los banqueros dice que las tasas de interés que cobran las entidades financieras están reguladas, y muchos opinan que lo mismo debería suceder con las comisiones que cobran por sus servicios pasivos.
Explican que las comisiones que cobran los bancos por los servicios que prestan, cayeron 6 por ciento en el último año, al tiempo que la inflación creció 3.4 por ciento, lo que implica una reducción de 9.6 por ciento en términos reales.
El analista privado, Gonzalo Bermúdez, sostiene que “actualmente los bancos no están reduciendo significativamente los intereses para el libre consumo o compra de vehículos, debido al momento coyuntural que esta impactando a la economía colombiana y a un sensible aumento en la mora crediticia. Por eso los bancos son mas cuidadosos a la hora de otorgar créditos con condiciones mas severas, y eso es entendible por que deben otorgar los créditos a las personas que reúnan todas las condiciones”.
Sin embargo este hecho es el que podría complicar una reactivación del consumo del comercio, y es lo que actualmente ha hecho caer las compras de vehículos en el segundo trimestre del año.
De hecho, los clientes deben pagar entre el 22 y el 28 por ciento, es decir casi el doble de intereses por el crédito de consumo si se compara con los que adquieren obligaciones para la adquisición de vivienda, que están en el 11 por ciento.
El cambio de política monetaria que adopto en julio el Banco de la Republica, fue pedido tanto por el gobierno como por los principales gremios de la actividad económica del país. Fue así que el Emisor bajo la tasa de intervención que cobra al sistema financiera de 5,25 a 5,0 por ciento. Esta decisión fue unánime e incluso algunos miembros de la Junta Directiva del Banco, propusieron una reducción mayor a 25 puntos básicos, lo que deja entrever recortes adicionales en los próximos meses, cambiando nuestra postura de tasas estables en la segunda mitad del año.
Para Colombia, se espera una continuación del estímulo monetario. Incluso los analistas del Bancolombia consideran que la tasa repo para el cierre del año se ubicaría en 4,5%. Este nivel es consecuente con el pronóstico de crecimiento del PIB y una inflación que se espera que al fin del año se ubique en niveles cercanos a 3,09%.