Notifican alzas en salud del 26 por ciento. Van transcurridos nueve días del 2014 y ya empiezan a recibir los sufridos usuarios colombianos los indignantes cobros con las descomunales alzas en la prestación de servicios de salud. También suben los arriendos, los peajes, los registros de instrumentos públicos…
La salud se trepa. En este llamado “Gobierno de la prosperidad”, que se precia de haber rebajado la pobreza y entregar el segundo puesto que ostentaba a escala continental en inequidad, se presentan alzas del 26% en salud, y nadie dice nada.
En Colombia, el país más feliz del mundo, según una mentirosa encuesta, empresas como Coomeva aplican a sus usuarios de la salud prepagada un escandaloso reajuste del 26%, en algunos casos, y nadie dice ni hace nada.
El país de las maravillas. En este Gobierno, los pensionados solo tienen derecho a un reajuste igual al irreal costo de vida -este año del 1,94% -.
En este Gobierno, donde se celebra en la exclusiva Casa de Huéspedes de Cartagena el mísero regalo que se les hizo a los trabajadores, Coomeva y todas las demás entidades que negocian con la salud del pueblo suben el 26% de la prepagada, y nadie dice ni hace nada.
El negocio de la salud ¿Y los congresistas? Avanza en el Congreso una reforma a la salud, tramitada por muchos de los congresistas beneficiados por estas empresas, a los que les financiaron parte de su campaña electoral, y todavía dicen que se va a mejorar este vital servicio.
En este Gobierno el Artículo 49 de la Constitución se lo pasan por donde sabemos el Ejecutivo y las empresas que tienen en la salud el gran negocio.
Responsabilidades que no se cumplen. “Corresponde al Estado organizar, dirigir y reglamentar la prestación de servicios de salud a los habitantes… conforme a los principios de eficiencia, universalidad y solidaridad”, reza la ya citada norma constitucional.
Agrega que el Estado también debe “establecer las políticas para la prestación de servicios de salud por entidades privadas, y ejercer su vigilancia y control”. Obligaciones estas últimas que jamás se cumplen en este “Gobierno de la prosperidad”.
A medida que estas cosas pasan. Mientras tanto, los Palacinos y demás émulos consagrados a la explotación de los colombianos se dedican a contratar operaciones y atenciones al por mayor para sacar mayor ventaja por volumen, a incumplir los pagos a clínicas y hospitales y a incursionar en productivos negocios inmobiliarios o de acciones.
La nación más feliz. Estas criminales alzas del 26% aplicadas por la empresa Coomeva a integrantes de la llamada tercera edad en la medicina prepagada, son seguramente las que influyeron para que Colombia resultara, por segundo año consecutivo, como la nación más feliz del mundo ¿Si encuestarían a las víctimas de semejante atraco?
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