''Mangare'' en Bogotá: los 5 mejores restaurantes italianos | El Nuevo Siglo
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Sábado, 26 de Mayo de 2018

ITALIA no sólo es pasta. Es mucho más que ella. Pero la mayoría de gente desconoce esta primicia. Un italiano pone en un sartén ajo,  tomate,  algo más, y construye un plato fácil. A esto le llama un amigo: una escultura a la sencillez.

La sencillez, sin embargo, no significa que no haya  formalismos. La pasta “al diente” es un requisito tan importante como que los tomates estén maduros y logren esa sincronía entre el dulzor y lo salado. No es tan sencillo, como lo ven.

Poco a poco, Bogotá ha empezado a entender a la comida italiana. Antes, era al revés. La ciudad interpretaba la comida italiana a su modo, a su gusto, y ella misma se confundía, y nos confundía. Toneladas de salsas, pastas pasadas de cocción y exceso de queso, nos mostraron una cara suculenta y deliciosa, pero de mentiras.

Ya no es así. Hay muchas alternativas. En varias localidades de Bogotá, hay cinco restaurantes que para EL NUEVO SIGLO son imprescindibles en esta transformación de lo italiano, que más que esto, es una vuelta a lo clásico.  

 

Trattoria La Divina Comedia

Para Sergio Martín, Chef y dueño de “la Trattoria La Divina Comedia”, hacer las recetas como las enseñaban las abuelas es su ideal a la hora de cocinar. Hijo de padres italianos, aprendió a amar la cocina italiana desde la niñez, con las enseñanzas de su padre que manejaba el restaurante “La Venecia” de Cúcuta.

Martín, en diálogo con EL NUEVO SIGLO, dice que “el sabor de mi restaurante es el de Italia, con toda la tradición de la cocina italiana, la cual tiene todos los ingredientes mediterráneos, la harina de trigo, el tomate, la albaca y una de las materias primas primordiales, el aceite oliva. El sello de la trattoria es mantener la tradición gastronómica italiana, respetando mucho la tradición, y es lo que nos ha llevado a ganar dos premios dados por el gobierno italiano. Uno es el Ospitalità Italiana, que se los dan a aquellos restaurantes que trabajan en pos de la italianidad y el segundo es Excelencias Italianas en el Mundo.”

“La Divina Comedia”, ubicada en la Calle 71 # 5–83, se remodeló en agosto del año pasado, buscando un ambiente que no fuera de moda sino más bien un lugar en el que el comensal se siente en una verdadera trattoria. Allí las pastas perfectamente cocinadas, acompañadas de un queso dulce y una salsa suave que realza el sabor del espagueti. La casa recomienda “los Cappelletti Beatrice”, pasta fresca rellena con mascarpone y aceite de trufas, acompañados con salsa de nueces y mantequilla.

San Giorgio Trattoria & Gelateria

María Teresa Boada de Zito comenzó con “la Gelateria” en 1986. Diez años después  abrió el restaurante que es atendido por ella y su esposo Mario Zito, quienes traen el característico sabor italiano de San Giorgio Lucano. Este lugar ha sido reconocido por los italianos con el galardón “Marchio Ospitalità Italiana”, por posesión  de  específicos  requisitos enogastronómicos en la preparación de las diferentes recetas.

San Giorgio, localizado en la Calle 81 # 8-81,  es un espacio para compartir  y celebrar la tradición italiana. Antipastos, carnes, ravioli hechos en casa, gnocchi, risotto y distintos tipos de pasta con salsas tan sabrosas como “la Boscaiola” o “la Marinara”. Además no hay que olvidar los dieciocho sabores de gelato que son el complemento perfecto para la cena y que incluso se pueden llevar a casa.

Giordanelli Ristorante Italiano

Giordanelli también ha sido ganador del título “Marchio Ospitalità Italiana”, otorgado por el Ministerio de Desarrollo Económico de Italia. Mario Velázquez, administrador de Giordanelli, le cuenta a este Diario que el sello del restaurante son los sabores de las recetas netamente italianas preparadas en horno de leña, que en cabeza de Andrés Giordanelli, Chef y dueño del lugar, ha mantenido ese gusto y esa sazón típica de la cocina italiana. Sus productos son elaborados con ingredientes totalmente naturales, hechos en casa, desde las salsas hasta el pan.

Velázquez recomienda los platos representativos del restaurante que son: la Parmigiana di Melanzane, el Spaghetti alla Melanzane, Ravioli di Carne y con salmone, los Pappardelle, el Ossobuco alla Milanese, Coda alla Vaccianara di Roma y Stinco di maiale

Giordanelli Ristorante Italiano queda en la Calle 116 # 15B-17, un lugar acogedor, acompañado de buena música y donde se puede disfrutar de una comida exquisita. Los sabores naturales y aromáticos recuerdan los restaurantes en la Toscana.

 

 

Italia Rútica de Andrei

Este restaurante nace en 2010 con un enfoque y ambientación completamente italiana que refuerza la idea de acompañar la comida de manera integral con el vino. Evoca la ensoñación, un lugar acogedor, con sillas victorianas, con mesas en madera y una decoración rústica similar a la arquitectura de Italia del sur.

Ubicada dentro de la zona de Usaquén en la Calle 119B # 6A-18, “Italia Rústica de Andrei” es reconocido por su excelencia en el servicio y brindar una experiencia distinta en cada visita para hacernos sentir como si estuviéramos en el país europeo.

En su menú encontramos la clásica pasta fresca elaborada directamente en casa y otros platillos clásicos como risotto con hongos porcini o el magret de pato en salsa de avellanas. De postre el tradicional tiramisú se lleva todos los aplausos de una experiencia 100% italiana.

Trattoria de la Plaza

Frente a la plaza del 7 de Agosto, donde se consiguen numerosos productos frescos, “la Trattoria de la Plaza” sorprende de buena forma. Al entrar al establecimiento se transporta a un restaurante de alta calidad, con maravillosas atenciones y un menú variado. El local por dentro es amplio, con techos altos y varias mesas grandes. La decoración la componen las botellas de vino al estilo de una cava.

La atracción es una cocina mediterránea llena de sabor, carnes de calidad, pastas rellenas hechas en casa y una extensa carta de vinos. Según Julián Meneses, comensal del lugar, “la comida es deliciosa y a buen precio, aunque es difícil conseguir mesa.” Reservar al almuerzo es recomendable y para la cena son necesarias las reservaciones.

André Tarditti pone en sus platos la herencia aprendida en casa. En su carta se funden platos italianos, franceses y españoles, entre los cuales podemos encontrar: calamares rellenos de morcilla, rabo de toro de cocción lenta al vino tinto sobre tagliatelle al burro, pesca del día (mero, corvina o róbalo) en salsa de limón, finas hierbas, siciliano y tomates secos, entre otros.