Tecnología de punta para evitar la escasez de agua | El Nuevo Siglo
Cortesía
Domingo, 21 de Noviembre de 2021
Redacción Economía

Según análisis realizados por el Instituto de Hidrología, Meteorología y Estudios Ambientales, 391 municipios ya están expuestos al riesgo de escasez de agua. Además, persisten deficiencias considerables en los servicios de agua: la cobertura del abastecimiento de agua gestionado de manera segura es de 73% a nivel nacional (40% en las zonas rurales) y la cobertura del saneamiento gestionado de manera segura alcanza a tan solo el 17%.

Según los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) del PNUD, la escasez de agua afecta a más del 40% de la población mundial; más de 40 países experimentan hoy estrés hídrico y 10 de ellos están a punto de agotar su suministro de agua dulce renovable. Se estima que en el 2050 una de cada cuatro personas se verá afectada por escasez recurrente de agua.

Según Jhon Ávila, experto en innovación en seguridad para empresas de Motorola Solutions, “Los problemas de inseguridad para esta cadena de valor, principalmente se relacionan con las amenazas a la infraestructura. Normalmente estamos hablando de infraestructura crítica ubicada en páramos y represas, es decir lugares alejados con personal acotado, lo que la hace foco de robos, vandalismo, sabotaje”.


Le puede interesar: Crecimiento de la economía podría superar el 10% este año


El concepto de “servicios públicos seguros” surge para reimaginar todo el potencial de la tecnología y aplicarlo de forma inteligente, a partir de la adopción de un ecosistema "integrado" que permita todo este flujo de información en tiempo real, brinde análisis y, finalmente, facilite una rápida toma de decisiones para toda la cadena de valor del servicio y un sistema que prevenga, proteja y active la respuesta en momentos críticos.

“Para el caso del suministro del agua, el mayor desafío de la integración consiste en la variedad de sistemas y tecnologías utilizados en la cadena. Radios que no se comunican con teléfonos móviles, imágenes que no se pueden compartir entre diferentes dispositivos, redes opuestas, fallas de conectividad, extensos tiempos de análisis y, en consecuencia, largos tiempos de respuesta, lo que conlleva a situaciones casi siempre críticas. La información debe fluir como el agua, es decir, donde se necesita y en tiempo real”, afirmó Ávila.