Torre de babel por déficit en sistema de salud en el país | El Nuevo Siglo
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Miércoles, 21 de Septiembre de 2022
Redacción Web

¿Al fin a cuánto asciende el déficit recursos del sistema de salud para el próximo año? ¿Es cierto que la ministra del ramo, Carolina Corcho, ¿pidió una rebaja en el monto asignado al mismo en el proyecto de ley que fija el presupuesto general de la Nación para el próximo año? ¿Tienen razón las voces que advierten que desde el Ejecutivo se quiere desfinanciar el esquema de aseguramiento y por esa vía propiciar una crisis estructural que ‘justifique’ aplicar la reforma radical que la titular de la cartera quiera aplicar, incluso acabando con el modelo de las EPS?

Esas y otras preguntas más quedaron ayer sobre el tapete sin que Corcho o los congresistas pudieran unificar criterios.

A primera hora, la ministra, que ha estado en el ojo del huracán toda la semana, dio una rueda de prensa en la que replicó los señalamientos en su contra. De un lado, afirmó que el déficit financiero en la cartera es de $5,5 billones y acusó al gobierno Duque de ese hueco fiscal. Incluso advirtió que el descuadre estaría subiendo $200 mil millones más a finales de este año.

Reiteró que este sector "entra con un gol en contra: un déficit de $5,5 billones que dejó el gobierno anterior (…) Hay una solicitud (de adición) de casi $15 billones, la mitad de la reforma en el sector”.

Corcho también negó que haya pedido una disminución de recursos para su cartera para el 2023. “No es cierto que se haya disminuido el presupuesto para la salud. Es mentira”, precisó.

Respecto a quienes la acusan de querer desfinanciar el sistema para generar una emergencia el próximo año y por esa vía dar lugar a aplicar una reforma de fondo a todo el sistema, la ministra también replicó en duros términos. "Han dicho que vamos a inducir una crisis de la salud, pero la salud ya está en crisis, que heredamos. Tenemos serios problemas con los cálculos en que se indujo una inequidad en el país que nos costó vidas porque, por ejemplo, las mortalidades infantiles son tres veces superiores en zonas alejadas, y esa crisis no la vio el anterior gobierno. Y en 2022, 108 mil madres gestantes no reciben control prenatal ¿Ese es el mejor sistema de salud del mundo?", denunció Corcho.

Cuestionó que "aquellos que se oponen a la reforma tributaria son los que están diciendo que hay una desfinanciación de la salud: es una contradicción”.

También trajo a colación los problemas de flujo de recursos al interior del sistema. “Hay enormes deudas de (EPS a) clínicas y hospitales por más de $20 billones. No hay un sistema de información claro que permita calcular la deuda, no se sabe qué pasa con estos recursos que salen de la Adres y de ahí no se sabe qué pasa. (...) No nos pidan que resolvamos problemas que no resolvieron gobiernos anteriores, y lo paradójico es que sean los mismos que estuvieron ya antes aquí".

Frente a la posibilidad de acabar con las EPS, una postura que Corcho defendía desde antes de entrar al Gobierno, cuando actuaba en una organización muy crítica del actual sistema de salud, la ministra sostuvo que se está tratando de fortalecerlas, aunque recalcó que algunas siguen incumpliendo. "No estamos tratando de apretar las EPS para acabarlas; al contrario, estamos aumentando sus recursos. (...) El superintendente de Iván Duque dejó en liquidación 14 EPS, y eso que se han flexibilizado a lo mínimo las exigencias a las EPS, pero aun así no cumplen"

La otra cara

Sin embargo, en el Congreso las críticas a la postura de la titular de Salud continuaron ayer. Durante el debate al proyecto de presupuesto.

El senador de Cambio Radical, Carlos Abraham Jiménez, dijo que “esos recursos son para la salud de los colombianos, de los más pobres. (La ministra) está diciendo que solo necesita cuatro billones, creo que es una de las ministras que tiene que venir a dar una explicación y que no va a tener la oportunidad de decir que este Congreso no fue generoso en colocar estos recursos”.

Jiménez recalcó que no se ha tenido contacto con la ministra sobre este tema. “Queremos dejar la claridad que el sistema de salud colombiano queda desfinanciado y no es culpa de estas comisiones, ni mucho menos del Ministerio de Hacienda. Que ha sido esta ministra la que no ha venido al Congreso a pedir los recursos que son necesarios para financiar la salud de los colombianos”, puntualizó.


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Para la senadora Laura Fortich, del partido Liberal, es menester saber que ya hubo este incremento presupuestal ($1,3 billones) y que eso demuestra un compromiso importante del Congreso. Sin embargo, advirtió que urge revisar el tema a fondo, ya que los recursos son limitados.

“El presupuesto de salud para este gobierno es un tema muy importante. Es más, cuando se aprobó el monto, que fue un monto que se mejoró frente a cómo venía en el presupuesto inicial, a esa adición de recursos se le incluyó $1 billón adicional al tema de salud, lo que demuestra el compromiso del Gobierno nacional frente a al tema de salud”, explicó.

“Ahora, hoy (ayer) la ministra está comunicando que todavía hay un déficit. Pues tendríamos que hablar directamente con ella. Es un tema que hay que analizar porque el sistema de salud viene desfinanciado desde hace mucho tiempo y habría que revisar exactamente de esos $5 billones de los que se están hablando ¿para qué serían? Pienso que todavía se está en el debate del presupuesto nacional y se puede entrar a analizar con el Ministerio de Hacienda cómo se puede solventar esta situación”, explicó.

Entre tanto, la representante a la Cámara por Córdoba, Saray Robayo (La U), manifestó que incluso el déficit puede ser mayor. “Es muy delicado, porque se necesitan recursos para el Ministerio cuando tenemos que atender realmente a tantos colombianos que están sin salud, con un déficit de $8 billones, que es la cifra que estamos manejando hoy”, señaló.

Las denuncias de Acemi

Paula Acosta, presidente de la Asociación Colombiana de Empresas de Medicina Integral (Acemi), advirtió sobre el inminente desfinanciamiento del Sistema de Salud. Señaló la dirigente que dejar sin financiación los rubros de aseguramiento dentro del Presupuesto General de la Nación supone un problema estructural que involucra a todos los actores del Sistema: hospitales públicos y privados, laboratorios, farmacéuticas, médicos especialistas, trabajadores del sector de la salud y aseguradores. El gremio dijo que durante el próximo año seguirá creciendo el uso de servicios de salud (frecuencias) por cuenta de tendencias como el envejecimiento de la población, la entrada de nuevas tecnologías al país y el poscovid, lo que, sumado al reconocimiento de la inflación, la devaluación y el incremento del salario mínimo genera un aumento en los costos de las atenciones de salud que es necesario financiar por parte de la Nación.

“A este panorama deben sumarse los traslados de usuarios de las EPS que están en medidas de vigilancia especial por parte de la SuperSalud y que el Gobierno ha anunciado liquidar. Estos usuarios, que llegan a EPS con mejores estándares de atención, aumentan el uso de servicios de salud de manera significativa”, afirmó la asociación.

Según las estimaciones de Acemi, se requieren al menos $76 billones para financiar los servicios cubiertos en los regímenes subsidiado y contributivo, y $4,88 billones para las tecnologías no cubiertas en el plan de beneficios (Presupuestos máximos).

Acosta dijo que el sistema arrastra un déficit de recursos y con la propuesta de la ministra se agudiza y pone en riesgo la garantía del derecho a la salud de los colombianos. “Reducir el flujo de recursos en el sistema agravaría los problemas de cartera y afectaría a los prestadores, al personal médico y al usuario; este último la mayor preocupación que tenemos”, advirtió la presidenta ejecutiva de Acemi.

En ese sentido, Acosta aseguró que para el 2023 el aumento de la Unidad de Pago por Capitación (UPC, el valor que el Gobierno les gira a las EPS por cada afiliado) debe reconocer tanto el rezago del 2022 como la expectativa de inflación, la devaluación que determina en buena medida el costo de medicamentos e insumos y la estimación de aumento del salario mínimo, en donde cualquier incremento por encima del 12% desfinanciará el sector salud en tanto este es intensivo en talento humano.