El caso por la muerte del abogado Javier Ordóñez en un presunto acto de abuso policial tras ser sometido en varias oportunidades con un Taser, no será asumido por la Dirección de la Justicia Penal Militar.
En ese sentido, las investigaciones que rodean el deceso del civil será remitidas a la Fiscalía General de la Nación, entidad que analizará las actuaciones que se han estado adelantando en torno a este acontecimiento que al parecer derivo de una golpiza en el CAI de Villa Luz en Engativa, Bogotá, y en el que estarían involucrados siete policías.
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"Debido a que, según consideró ese despacho, los elementos de prueba hasta ahora recaudados no permiten afirmar que se trata de un acto que tenga relación con el servicio", precisó la Dirección en un comunicado.
De igual manera, la Fiscalía aseguró que las agresiones de las que fue víctima el ciudadano, por parte de los uniformados implicados, no son actos del servicio.
Es de mencionar que el ente acusador, antes de conocer esta decisión, había dispuesto de un equipo especial para investigar y atender los hechos de orden público que se han presentado en manifestaciones.
Según informó el jefe del ente acusador, esta infraestructura esta confirmada por cuatro grupos compuestos cada uno por dos fiscales especializados, un criminalista, un investigador, un vehículo forense y un fotógrafo.
“Desde el primer momento se conformó un equipo especial con las más altas capacidades forenses y jurídicas para darle celeridad al proceso, por la gravedad de la afectación y por la competencia he designado un fiscal especializado en derechos humanos para que ponga a los responsables ante la justicia”, señaló el fiscal general, Francisco Barbosa.
Entre tanto, la Procuraduría General de la Nación, entidad que busca determina la participación de agentes adscritos al cuadrante 47 del barrio Villa Luz, adelanta el proceso disciplinario contra ese grupo de uniformados por acción y omisión