Importaciones bogotanas superaron los niveles prepandemia | El Nuevo Siglo
El mayor avance de las importaciones (US$17.544 millones) frente a las exportaciones (US$2.093 millones) dio como resultado un deterioro en la balanza comercial, alcanzando un déficit de US$15.452 millones.
Cortesía Secretaría de Desarrollo Económico
Lunes, 5 de Septiembre de 2022
Redacción Web

En la primera mitad del 2022, la ciudad registró importaciones superiores al periodo prepandemia, con un valor de US$18.819 millones y una variación anual del 49,8%. Así lo informó en las últimas horas la Secretaría de Desarrollo Económico a través de su Observatorio.

La entidad advirtió que, en comparación con el primer semestre de 2019, las compras de bienes extranjeros crecieron un 43,1%, y entre los principales productos importados por la ciudad se destacaron los combustibles y los teléfonos inteligentes, representando en conjunto el 12,1% del total importado.

Las compras de gasolina impulsaron en buena medida el incremento de las importaciones, registrando una variación anual de 175% y una participación del 7,2% en el total importado. Sin embargo, los mayores precios del crudo a nivel mundial han llevado a un incremento en el valor de las compras externas.

Este comportamiento, ¿cómo lo debe interpretar la ciudad de Bogotá? La exsecretaria de Desarrollo Económico y miembro del Consejo Global de Innovación, Beyond Ventures, CEO & Founder, Carolina Durán, le comentó a EL NUEVO SIGLO que en Colombia la balanza comercial normalmente es deficitaria, “y como lo vemos en este reporte sigue siéndolo. Esto quiere decir que hay más importaciones que exportaciones, lo cual es normal viniendo de una época de pandemia en donde había un rezago de importaciones e insumos para la producción”.

No obstante, llamó la atención sobre el aumento en los bienes primarios, de construcción, y se refirió a cómo Bogotá podría convertirse en una ciudad que diversifica su base exportadora, para lo cual es imperativo que adquiera insumos.

Aumento en bienes primarios

De acuerdo con el estudio las manufacturas, especialmente las basadas en recursos naturales, fueron el segmento de las importaciones de la ciudad que presentaron mayor dinamismo en la primera mitad del año, con un crecimiento anual de 114%.

Por su parte, las manufacturas de baja tecnología registraron un crecimiento anual de 35,8%, mayor en comparación a las de media (33,9%) y alta tecnología (35,1%). Dentro del primer segmento se destacaron las compras de hierro, con un total de US$370 millones. Cabe destacar que, respecto al resto del país, Bogotá fue el principal destino de las manufacturas importadas, con una participación del 51,5%.

De acuerdo con su uso, las importaciones de materias primas fueron las de mayor participación en la primera mitad del año, con 45,1% y un aumento anual del 66,6%, dentro de las que se destacan las usadas en la elaboración de químicos y farmacéuticos, combustibles y productos mineros.

Por su parte, las compras de bienes de capital participaron con 32,5% y aumentaron 45%, concentrándose principalmente en aparatos de oficina. Finalmente, los bienes de consumo, que significaron el 22%, se focalizaron en productos farmacéuticos.

Según subpartida arancelaria, los productos que a junio se importaron más fueron: gasolinas sin tetraetilo, con una variación anual del 175% y una participación 7,2%; teléfonos inteligentes, con un aporte del 4,9% y gasóleo, que representó el 4,9% del total importado.

A este respecto, la exsecretaria Durán llamó la atención sobre el hecho de que el mayor aumento hubiera sido especialmente en bienes primarios (seguido por bienes de capital y bienes de consumo).

“Hay un aumento en la importación, sobre todo de gasolina. Nosotros tenemos petróleo, no refinería, con lo cual somos importadores netos de gasolina y ahora con el aumento de la compra de carros y el uso de los mismos, hemos demandado más de este bien, lo que da lógica a este resultado que nos muestra este reporte”, puntualizó Durán.



También se refirió al aumento de bienes de construcción, de materiales de construcción tales como el hierro, y al aumento tecnológico. Aun así, recordó que esto no es exclusivo de Bogotá y de Colombia, sino que, por el contrario, responde a un tema global.

“Creo que esa balanza comercial deficitaria, para el caso concreto de Bogotá, demuestra simplemente que hay una reactivación económica en unos sectores productivos muy importantes. Y es reflejo de los altos costos de fletes, de inflación y el dólar hace más costosa la adquisición de ciertos bienes, servicios e insumos”, indicó Durán.

Países de mayores importaciones

Punto aparte, vale referir que Estados Unidos fue el principal origen de las importaciones de la ciudad en el período enero-junio, con una contribución de 27,1%. Las compras a este origen se concentraron en productos como combustibles y aceites de petróleo, los cuales representaron en conjunto el 46% de las importaciones desde ese país.

Por su parte, China se ubicó como el segundo país de origen de las importaciones, con una participación del 23,9%. Se destaca la adquisición de teléfonos inteligentes y portátiles, que en conjunto representaron el 24,3% de las compras de productos chinos.

En tercer lugar se encuentra México, con productos como televisores LED y vehículos, seguido de Brasil y Alemania, principalmente con envíos de vehículos particulares y medicamentos de uso humano, respectivamente.

La exsecretaria Durán reiteró que es imperativo que la ciudad adquiera insumos. “Bogotá puede hacerlo pero es un círculo virtuoso. Necesitamos primero insumos para producir, y producir para poder exportar. Esta coyuntura en la que estamos nos debe servir para encontrar sectores productivos que sean interesantes para vender en otros mercados internacionales, alejarnos de los hidrocarburos para poder exportar otro tipo de bienes y servicios como alimentos, todo lo que tiene que ver con diseño, en data analítica, etc.”, concluyó.

El avance en las importaciones

El mayor avance de las importaciones (US$17.544 millones) frente a las exportaciones (US$2.093 millones) en la primera mitad del año, dio como resultado un deterioro en la balanza comercial, alcanzando un déficit de US$15.452 millones. No obstante, este aumentó 48,2% con relación a lo registrado en 2021. Las importaciones de Bogotá en junio registraron un valor de US$3.003 millones, frente a US$2.432 millones en junio de 2021 y a US$2.027 millones en junio de 2019, dando como resultado variaciones de 48,2% y 23,5%, respectivamente.