Regresan las bibliotecas al aire libre en Bogotá | El Nuevo Siglo
Esta reapertura se comenzó a hacer el pasado 3 de agosto
Cortesía Secretaría de Cultura
Miércoles, 11 de Agosto de 2021
Redacción Nacional

Los libros no son de nadie y a su vez son de todos. En una ciudad como Bogotá, en donde los servicios culturales siguen siendo aún muy desiguales, la reapertura de una iniciativa al aire libre que suma una década llevando literatura, conocimiento e información gratuita a toda la ciudadanía que quiera acceder a ella, es una noticia que EL NUEVO SIGLO celebra.

Se trata de los denominados Paraderos Paralibros Paraparques (PPP) unas pequeñas bibliotecas públicas que desde los parques custodiados por el Instituto Distrital de Recreación y Deporte han servido de punto de encuentro para potenciales lectores en espacios no convencionales. 

Estos 98 espacios de cultura, que como muchos otros debieron cerrar sus puertas a raíz de la covid-19 (figurativamente hablando, porque son bibliotecas al aire libre) volvieron a abrir al público hace una semana.

“Nosotros ganamos porque no sabíamos que la dinámica al aire libre iba a ser una de las dinámicas que prevalecería en esta nueva normalidad. Esta fue una de las ganancias que nos quedó de esta pandemia y ahora regresa con una nueva etapa de operación de BIbloRed. Desde abril BibloRed cuenta con una nueva administración que está 100% a cargo de la Secretaría de Cultura y la apertura de las PPP estaba pendiente pero aún no había las condiciones para poder abrir estos espacios, que ahora requieren de mayores elementos de protección”, le dijo a este Diario el coordinador de Bibliotecas de BibloRed, Camilo Páez.

Así y luego de cambios, como por ejemplo que antes el personal que servía de puente entre los libros y los ciudadanos estaba conformado por voluntarios amantes de la lectura y ahora se cuenta con un personal contratado, cada una de estas microbibliotecas al aire libre, con un promedio de 350 libros de literatura, informativos y de interés general (deportes, cocina, manualidades) para todas las edades, abre sus puertas para recibir nuevamente a los bogotanos.

Se trata de casi 30.000 libros que están distribuidos en los diferentes paraderos para libros. Hay algunos que tienen colecciones más actualizadas, juegos y lo más importante de este programa es el mediador: la persona que está haciendo todo ese trabajo de interacción entre las colecciones y las bibliotecas, también se encarga de ofrecer a los lectores toda la información que la BibloRed tiene para la ciudadanía y que esta desconoce, precisamente para incentivar la lectura y la cultura en la ciudadanía”, añadió Páez.



Más allá de la lectura y la cultura

Con el objetivo principal de suplir la ausencia total o parcial de libros en algunas zonas de la ciudad, de promover la formación de lectores y de ofrecer alternativas para el buen uso del tiempo libre y aprovechamiento del espacio público, ¿cómo garantiza la BibloRed que los libros se mantengan para el disfrute y goce de la ciudadanía sin que se pierdan, no los devuelvan o vulneren en su integralidad?

Pues bien, en esa respuesta reside la esencia misma de este proyecto porque no solo implica que la ciudadanía está haciendo parte de un ejercicio en el que interactúa con su entorno y con una oferta cultural, que ya es una gran victoria, sino que también hace que la Administración Distrital desarrolle un ejercicio de confianza.

“Yo creo que aquí lo que se está haciendo desde hace muchos años con los PPP ha sido un ejercicio de ciudadanía. En términos generales, las bibliotecas nos enseñan a ser ciudadanos. Son ejercicios democráticos en los cuales se ejerce un principio muy sencillo: sabemos que tenemos derechos y sabemos que tenemos deberes. Sabemos que tenemos el derecho a la lectura, al acceso a la información y tenemos esta posibilidad de llevarnos un libro de forma gratuita a la casa.

Pero también tenemos el deber de regresarlo para que otra persona pueda acceder a esa misma información. Estamos hablando de pequeños ejercicios democráticos en la ciudad y en los parques que nos permiten conocernos e informarte como ciudadanos. No estamos exentos a robos, a maltratos y a las acciones que suceden en una ciudad como Bogotá, pero creo que esto lo que fomenta es un ejercicio de formación ciudadana y de confianza”, añadió.



De colecciones y ubicaciones

Los libros que integran las colecciones son seleccionados por el Comité de Evaluación de Fundalectura, siguiendo criterios de calidad estética y literaria, manteniendo un equilibrio en cuanto a géneros literarios, niveles de lectura y editoriales.

Además cabe destacar que todos cuentan con una amplia colección de ejemplares Libro al Viento, un programa de fomento a la lectura que busca transformar los canales y lugares habituales de circulación del libro y la literatura ideado por el Instituto Distrital de las Artes, Idartes. Pero, ¿en dónde están? ¿En dónde puede la ciudadanía encontrar estos llamativos puntos de vivos colores que se distinguen por tener en uno de sus extremos una enorme "P" con estantes de libros?

Estos paraderos están distribuidos en los puntos de mayor confluencia de familias y de personas que se encuentran al aire libre. Los encontrarás en parques tan conocidos como el Simón Bolívar y en parques maravillosos y aislados como el parque Entre Nubes en San Cristóbal que está en las cimas de las montañas. Otros están en apartados lugares de la ciudad como el que tenemos en la Vereda Nazaret en la localidad de Sumapaz. Están ubicados por toda la ciudad, pero estamos aún buscando que tenga la distribución más equitativa posible”, añadió el coordinador.

De igual forma se refirió a zonas que aún no tienen suficientes PPP como Chapinero, así como a la presencia de otras bibliotecas como la del parque la Florida en el occidente, en Engativá Pueblo, y otras en lugares más recluidos para uso sobre todo de los barrios que las colindan como el de La Floresta. Aún así, también hay otros como el ubicado en El Tunal que tiene una altísima demanda por la cantidad de personas que llegan a ese punto de concentración.

“Están distribuidos en toda la ciudad pero todavía se está haciendo el ejercicio de organizarlos en función de poder tener una ciudad con una oferta cultural en un radio de 15 minutos”, indicó Camilo Páez. Añadió que lo que en estos momentos está buscando la BibloRed es que estos libros y todos los libros de la red se puedan alquilar de un día para otro, pues en estos momentos los libros de la PPP se prestan por esa misma tarde pero aún no cuentan con la posibilidad de que puedan llevarse a casa.

Alquiler por días, la meta

“A lo que tenemos que llegar es a que tú puedas pedir un libro en el PPP más cercano al parque de tu casa y lo puedas devolver en alguna biblioteca o en otra biblioteca paradero. Estamos todavía en un proceso de mejoras y de organización de esta infraestructura porque en muchos lugares no contamos con una red de internet en la que nos podamos conectar y podamos hacer esa afiliación y seguimiento del préstamo. En este momento estamos en el desarrollo de una aplicación que nos permitirá hacer estos prestamos.

Actualmente tú puedes solicitar un libro en la biblioteca de Usaquén y devolverlo en la biblioteca de la Marichuela al otro lado de la ciudad. En el sistema de bibliotecas tú puedes hacer eso dado que contamos con la infraestructura. Pero lo que necesitamos y en lo que estamos trabajando es en poder contar con esa infraestructura tecnológica para facilitar este préstamo y circulación de libros en la ciudad con las PPP”.