Dictar una serie de medidas cautelares en la puesta en marcha del proyecto para la construcción de la hidroeléctrica de Hidroituango, solicitó la Fiscalía General a un juez de Bogotá.

En la petición se manifiesta la necesidad de tomar decisiones de fondo para proteger la salud de las personas de las regiones que tienen relación con la puesta en marcha de esta monumental obra.

En la presentación se argumentó que se ha registrado un aumento del buchón de agua, los residuos de los materiales de obra y la deforestación en la zona, lo cual pone en riesgo la salud y la calidad del medio ambiente.

En este sentido se manifiesta que estas acciones afectan la calidad del agua y el uso del suelo, situación que afecta directamente la calidad de vida de las personas de los municipios cercanos a la obra.

También se argumenta que el Río Cauca presenta una notable afectación por los desechos del material y la falta de medidas de control y puesta en marcha de su adecuado uso.

Otro tema que se puso de presente tiene que ver con el aumento de los casos de Leishmaniasis en el municipio de Sabanalarga, principalmente en su zona rural.

El delegado del ente investigador sostuvo que para 2013 los casos de Leishmaniasis en la región eran de uno o dos en promedio. Sin embargo, después de la ejecución de la obra se presentó un considerable aumento.

Para 2016 se registraron 43 casos. En 2018 se presentaron 85, situación por la cual se le pide al juez que ordene las medidas para que EPM elabore un plan para atender estos casos y se realicen los estudios dirigidos para verificar lo que está sucediendo frente a esta enfermedad.

Indica que el Río Cauca presenta una notable afectación por los desechos del material usado en la obra.

La Procuraduría ya había alertado sobre la presencia de buchón y se toma las riberas de la parte baja del río Cauca, desde Antioquia hasta La Mojana en Bolívar, para verificar las condiciones de afectación a las poblaciones, ambiente y economía de los cerca de 20 municipios que pudieran resultar afectados por el cierre de la compuerta No. 1 del proyecto hidroeléctrico Hidroituango.

EPM, por su parte, anunció que ha venido trabajando en el control del buchón e insistido en que se viene prestando atención a la población afectada, tanto aguas abajo como aguas arriba de la presa y que las prioridades son la salud de las personas y el medio ambiente.