La historia musical de las Hermanitas Calle regresa a la TV
Este miércoles, los televidentes podrán volver a disfrutar de las canciones y la historia de Nelly y Fabiola, con la retransmisión de esta serie en Caracol Televisión
La serie musical que muestra las vidas de Nelly y Fabiola Calle, dos heroínas que dan todo por su familia, por su carrera artística y por su género musical, regresa a la televisión colombiana, en la pantalla de Caracol, este miércoles con la retransmisión de las “Hermanitas Calle”.
Canciones como “El puente roto”, “La gaviota traidora”, “La cruz de palo” y “La cuchilla” representan también la banda sonora de la vida de estas hermanas, porque en cuestiones de amor y desamor sus historias están cargadas de traición y decepción.
“Hermanitas Calle”, que se podrá volver a ver en las tardes después de “La Desalmada”, se desarrolla en impactantes locaciones del Eje Cafetero como Marsella, Chinchiná, Palestina, y ciudades como Bogotá, Medellín y Santa Marta. Es dirigida por Luis Alberto Restrepo, Juan Carlos Vásquez y Jorge Sandoval, bajo la producción ejecutiva de Asier Aguilar.
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En esta producción los televidentes podrán conocer la trayectoria de estas hermanas, que las baña de gloria y de fama, pero también les arrebata gran parte de su infancia y toda su juventud.
Ellas descubren su talento de la mano de su abuela y primera mentora, doña Edelmira, quien le pide a la madre de las niñas que confíe en las aptitudes de estas dos talentosas pequeñas y así poder mejorar la situación económica en la que se encuentran, ya que tras el abandono de su padre se quedan sin la posibilidad de estudiar y se convierten en el soporte de una familia numerosa que llega a Medellín en busca de oportunidades. Nelly y Fabiola Calle usan sus voces para posicionar la música popular, un género despreciado por emisoras y disqueras.
Sus vidas no son fáciles. De niñas sufren por cuenta de su papá y de adultas a causa de sus maridos. Ambas viven historias de abandono y desamor tan dramáticas como las letras de sus canciones. Su gran mérito es que, arrancando desde abajo y con todo en contra, se aferran a su amor por la música y al poder desbordante de sus dos voces para lograr lo imposible: posicionar y venderle a la sociedad un género musical con el que pocos artistas alcanzan reconocimiento.