Ojo a la seguridad vial | El Nuevo Siglo
Lunes, 22 de Mayo de 2023

* Van más de 2.500 muertes en este año

* Crisis aérea incentiva tráfico por carreteras

 

Estamos a pocos días de que comience la temporada alta vacacional de medio año. La más reciente, es decir la de Semana Santa, se vio alterada por el impacto de la salida de servicio de dos aerolíneas de bajo costo, lo que afectó el flujo de viajeros a varios sitios turísticos. Aunque se aplicó un plan de choque en el mercado aéreo, las complicaciones no disminuyeron sustancialmente. Frente a ello, muchas personas decidieron, entonces, viajar por carretera. Se pensó por esas fechas que ya para junio el ‘cuello de botella’ aeronáutico estaría solucionado, sobre todo porque seguía en proceso la fusión de Avianca y Viva Air, pero esta posibilidad quedó descartada hace un par de semanas.

De hecho, en el puente festivo que terminó ayer, las estimaciones del sector transporte coincidieron en la movilización de más de 3,5 millones de vehículos (paso peaje). Igualmente se previó que por las terminales terrestres se moverían 1,3 millones de pasajeros y en los aeropuertos alrededor de un millón.

Visto todo lo anterior, es viable pronosticar que en esta próxima época vacacional el volumen de tráfico vehicular será mayor al de años anteriores, lo que obliga a incrementar de forma sustancial todo el operativo de seguridad en las carreteras. La urgencia es mayor si se tiene en cuenta que, tal como lo indicó a este Diario la directora de la Agencia Nacional de Seguridad Vial, en lo corrido de 2023 la siniestralidad ha aumentado, a tal punto que el número de víctimas fatales ya está por el orden de las 2.500, lo que representa un 4 % más en comparación con los primeros cinco meses de 2022.

Este campanazo resulta aún más preocupante si se tiene en cuenta que, según cifras del Observatorio de la citada agencia, el año anterior se caracterizó por un aumento de las muertes que tuvieron como causa probable el exceso de velocidad, lo cual contribuyó a la cifra de 8.032 muertos en las vías de Colombia y significó un crecimiento del 13,1% con respecto a 2021.

De hecho, el nuevo director general de la Policía, general William René Salamanca, también llamó la atención al respecto en sus primeros anuncios. Anunció un fortalecimiento de las medidas y operativos no solo para reducir la accidentalidad, sino para brindar más seguridad a los conductores. Como se sabe, los gremios del transporte han denunciado un aumento de delitos como atracos a conductores y pasajeros, atentados de grupos armados, así como robos de mercancías y vehículos.

Por otra parte, se requiere trabajar de manera más intensa en cuanto a la disminución de la evasión en el Seguro Obligatorio de Atención a Terceros (SOAT) así como en la revisión técnico-mecánica. Lamentablemente, al tenor de las advertencias de la Superintendencia de Transporte, el incumplimiento de estos dos requisitos, claves para la seguridad de conductores, pasajeros, motociclistas, ciclistas y peatones, continúa siendo muy alto.

Es imperativo también que exista una mayor coordinación entre el creciente número de organismos de tránsito del orden municipal con la Policía de Carreteras, sobre todo en la labor preventiva. Por ejemplo, los estudios de la Agencia de Seguridad Vial han permitido identificar no solo los sitios de mayor siniestralidad, sino los días y horas en que más percances se registran. También se ha logrado una mejor perfilación de las posibles causas de los accidentes, siendo los motociclistas los de mayor incidencia. No en vano, hoy por hoy representan seis de cada diez fallecidos en este tipo de tragedias. Igualmente se tiene una ruta crítica en cuanto a las infracciones más frecuentes.

A todo lo anterior debe sumarse la necesidad de reglamentar e implementar algunas disposiciones sobre tránsito y seguridad vial contenidas en el recién sancionado Plan Nacional de Desarrollo. No menos útil resulta el proceso de renovación de licencias de conducción, que tiene precisamente a mediados de año un punto crítico tras los aplazamientos desde la crisis pandémica. A ello debe agregarse que luego de los fallos de las altas cortes judiciales ha ido quedando más en firme la procedibilidad de las fotomultas, al tiempo que hay una mayor utilización de mecanismos tecnológicos para detectar evasores del SOAT y la técnico mecánica…Igual deben reforzarse las campañas pedagógicas para que conductores y pasajeros respeten las normas de tránsito.

Como se ve, aunque persisten deficiencias en varios flancos, lo cierto es que Colombia cuenta con suficientes esquemas y medidas para que esta época vacacional que se aproxima sea más segura en las carreteras, incluyendo también lo relativo al orden público. Lo importante es lograr una mayor coordinación entre todas las instancias de vigilancia y control. Con el peso trágico de 2.500 muertes en lo que va del año, es urgente frenar la escalada fatal en las vías.