Un juez penal del circuito de Bogotá emitió fallo condenatorio contra Felipe Castilla y Orlando Cabrales, expresidentes de la Refinería de Cartagena S.A.S., por el delito de contrato sin cumplimiento de requisitos legales.

En el proceso de investigación se encontró que el proyecto habría involucrado a altos directivos y contratistas de la Refinería que presuntamente generaron daños fiscales por una suma aproximada a los $2,9 billones, es decir, un detrimento patrimonial de 5% del presupuesto nacional del país en 2016, que se terminaría de pagar en el año 2046.

El fallo que presentó la Fiscalía a las autoridades, de 6.243 páginas, deja en evidencia que durante nueve años de la supuesta obra se presentaron irregularidades en el presupuesto como gastos que no tuvieron relación con la modernización, que incluían trago y fiesta; una baja productividad de la mano de obra directa; mayores gastos en contratación de personal; demoras en las actividades propias del proyecto, entre otras.

De acuerdo con la Fiscalía General de la Nación, “La investigación permitió conocer que Canales Castillo, presidente de Reficar entre el 29 de abril y el 1 de octubre de 2009; y Cabrales Martínez, quien estuvo a cargo de esta empresa entre el 2 de octubre de 2009 y el 21 de noviembre de 2012, intervinieron en el direccionamiento del contrato de ampliación, modernización, mantenimiento y puesta en marcha de la refinería”.

Es decir, ambos expresidentes de la refinería incumplieron los procedimientos establecidos por la ley para hacer la contratación y, además, le dieron al contratista autonomía para gerenciar y controlar con libertad el megaproyecto, cuyo valor se pactó en 95 millones de dólares. Por ahora se emitió el fallo, pero hasta el mes de agosto se dará a conocer cuál será la condena que tendrán que pagar Felipe Castilla Canales y Orlando Cabrales Martínez.

Otras personas relacionadas con el caso han sido: Javier Genaro Gutiérrez, Pedro Alfonso Rosales, Diana Constanza Calixto Hernández, Henry Medina González y Hernando José Gómez Restrepo, además de Carlos Eduardo Bustillo, Andrés Virgilio Riera Burelli, Reyes Reinoso Yánez, Orlando José Cabrales y Magda Nancy Manosalva.

Por otra parte, la Contraloría halló fiscalmente responsables a los contratistas Chicago Bridge & Iron Company CB&I UK Limited, CBI Colombiana, Foster Wheeler USA Corporation y Process Consultants Inc. También, se declaró como terceros civilmente responsables a las compañías de seguros Compañías Aseguradoras de Fianzas S. A. Confianza, Chubb de Colombia Compañía de Seguros S. A. y AXA Colpatria Seguros S.A.

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Incluso, se encontró que la contratación se dio de forma directa, sin presentar proyectos, sin llevar a cabo ningún proceso e, incluso, las empresas que dirigieron la obra, que fueron Glencore y CB&I, no cumplían con los requisitos necesarios para realizar las modificaciones que necesitaba la refinería. Además, el contralor Edgardo Maya reportó que las adiciones presupuestales fueron muy superiores a las determinadas por la ley, ya que un contrato del sector público no se puede adicionar por más del 50% de su valor inicial, pero en estos contratos se hicieron adelantos del 100%; y al mirar en detalle, se evidencia que, presuntamente, los contratistas recibieron una suma superior a la acordada en un 2.000%.

Adicionalmente, se estableció en la investigación "que le dieron al contratista autonomía para gerenciar y controlar con libertad el megaproyecto, cuyo valor se pactó en 95 millones de dólares".

En agosto, el juzgado citó a las partes para dar a conocer la condena contra los dos expresidentes de Reficar.

Lo que había dicho la Contraloría

La Contraloría General de la República había abierto un proceso de responsabilidad fiscal por 6.080 millones de dólares, a raíz del daño patrimonial que se pudo dar en la modernización de la Refinería de Cartagena, Reficar.

La decisión se da tras analizar los controles de cambio que se aprobaron en diferentes reuniones de juntas directivas de Reficar y de Ecopetrol, que permitieron la autorización de mayores inversiones en el presupuesto del proyecto.

Dichas aprobaciones de las mayores inversiones en el presupuesto del Proyecto tuvieron como consecuencia la pérdida de valor de las mismas debido a deficiencias en la ejecución de las diferentes etapas o fases del proyecto, que constituye el daño emergente (4.144 millones de dólares), y la entrada tardía en operación de la refinería, que constituye el lucro cesante (1.936 millones de dólares), para un daño en cuantía total de 6.080 millones de dólares.

Se calcula que la rentabilidad del Proyecto (4,35%) es inferior al costo de la deuda (5,5%). Por cada peso aportado por los accionistas de Reficar a capital, esta sociedad debe $7.