Con un balance del sector constructor para Bogotá y Cundinamarca que evidenció cómo durante el primer trimestre de este año bajaron los lanzamientos y las ventas pero con iniciaciones al alza (con respecto al mismo periodo del año anterior), es clara la necesidad de que este gremio pueda avanzar sin ningún contratiempo y eso implica la adecuada implementación del Plan de Ordenamiento Territorial (POT).

Este fue un tema frente al cual hubo varios choques entre la Administración Distrital y Camacol, y hoy por hoy el llamado del gremio es no solo a que se pise el acelerador al proceso de implementación, sino que este se haga de manera conjunta.  

“El proceso de reglamentación del Plan de Ordenamiento Territorial debemos hacerlo de manera conjunta, porque ya estamos en el mes cuarto del año y aún no hemos visto los resultados de la reglamentación y no se han cumplido los cronogramas que se propusieron por parte de la Secretaría de Planeación frente a este proceso”, comenzó por advertir a EL NUEVO SIGLO el gerente de Camacol Bogotá & Cundinamarca, Alejandro Callejas.

Su solicitud fue clara: “Lo que a nosotros más nos preocupa es que, pese a que hemos presentado varias propuestas y varias iniciativas para que la reglamentación se haga de buena manera, no hemos conocido ni una sola palabra de lo que se está proponiendo hacer”, indicó.

Precisó que habrá, para hacerle seguimiento a este proceso de reglamentación, una reunión la próxima semana o la siguiente. “Esperamos que estas alertas, que son hechas de buena fe, sirvan para que el proceso de reglamentación del POT salga bien y se mejore la condición de la norma que, como ya lo hemos dicho, en este momento está incompleta y ha hecho imposible el licenciamiento de proyectos nuevos en las curadurías de nuestra ciudad”, concluyó a este respecto Callejas.

Balance del primer trimestre

Punto aparte, en medio del regreso a la normalidad y con el objetivo común de recuperar lo perdido tras las afectaciones generadas por la pandemia, los primeros tres meses de este año evidenciaron un balance “agridulce” para el sector de la construcción de Bogotá y Cundinamarca. Así lo dieron a conocer las más recientes cifras del sistema de información del gremio, Coordenada Urbana.

Dicho esto, de acuerdo con la entidad, durante el primer trimestre de 2022 la renovación de la oferta de vivienda en la capital colombiana (lanzamientos) alcanzó las 13.100 unidades, cifra que arroja una variación de -6,6% frente al registro del mismo periodo de 2021.

No obstante, y pese a la variación negativa en el indicador de lanzamientos, es importante destacar el comportamiento de la construcción de vivienda social, la cual aportó el 77,9% de los lanzamientos con una cifra total de 10.211 unidades.

De igual manera, el segmento alto, que corresponde a un precio superior a los 435 salarios mínimos vigentes, registró un crecimiento del 91,3% durante el primer trimestre del año y, en el caso de Bogotá, las localidades donde más se renovó la oferta de vivienda fueron Bosa, Fontibón y Suba, con 5.869 unidades en conjunto.

A este respecto, Callejas indicó que estas tres siguen siendo localidades “que tienen una oferta importante de viviendas, especialmente de Viviendas de Interés Social (VIS), con un apetito muy importante de las familias por adquirir su vivienda, sobre todo por las ventajas que aún se tienen, especialmente desde el punto de vista de subsidios del Gobierno nacional y las condiciones de los créditos”.  

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Ventas a la baja

Por su parte, las cifras de ventas de viviendas nuevas también se resintieron en la capital del país. Durante el primer trimestre, en la ciudad de Bogotá se vendieron 12.315 unidades, alcanzando una variación de -10,9% frente a los resultados del mismo periodo del año anterior.

De hecho, de acuerdo con los registros, del total de unidades vendidas, 8.816 corresponden al segmento de Vivienda de Interés Social, lo que significó una variación del -3,7%, y 3.499 correspondieron al segmento No VIS, con una variación del -25,1%. Vale referir que, de acuerdo con el análisis que hizo Camacol Bogotá & Cundinamarca sobre estas cifras, este ritmo de ventas estuvo asociado a una inversión de los hogares cercana a los 2,8 billones de pesos.  

Con relación a estos dos indicadores, el gerente Callejas indicó que el sector está prendiendo las alarmas, “porque son indicadores menores a los que tuvimos el año pasado, pero hay que decir que siguen siendo números buenos. Cuando uno coge los promedios y marca resultados históricamente buenos, aún nos estamos manteniendo dentro de esa proporción. Sin embargo, si uno compara qué paso en el primer trimestre del año pasado, contra los primeros tres meses de este año, pues desafortunadamente los lanzamientos y las ventas están por debajo”.

Iniciaciones al alza

Pasando a los indicadores positivos, de acuerdo con Coordenada Urbana, en la capital se iniciaron 8.909 unidades de vivienda, lo que significa una variación positiva del +13,2% durante el primer trimestre de este año, siendo este un récord absoluto en la historia de la ciudad.

En estos resultados que generan expectativa a futuro, la vivienda social participó con el 73,5% del total (6.544 unidades), mientras el segmento No VIS logró iniciar 2.365 unidades (-17,1 %).

“A pesar de haber sido un trimestre especialmente complejo para iniciar, por razones exógenas al sector, relacionadas más con temas de política pública y de precios de los insumos, hay tres proyectos que han sido muy importantes por la envergadura que tienen para la ciudad. Su iniciación hizo que este indicador, frente a lo que estaba pasando el año pasado, estuviera por encima”, puntualizó Callejas.

Estos tres proyectos son muy importantes desde el punto de vista de unidades de vivienda, en cuanto a que acumulan unidades suficientes para que el indicador suba.

“Ojalá sigamos por esa senda, porque si bien es cierto que las ventas son muy importantes, el indicador al que hay que hacerle seguimiento fuerte es al de las iniciaciones, en cuanto a que allí es en donde se concentra la generación de empleo y la compra de insumos”, agregó Alejandro Callejas, quien recordó que el año pasado fue muy bueno a este respecto, “porque pasamos de 25 mil a 37 mil unidades iniciales”.

Punto aparte, y como aporte general a la reactivación económica del país, cabe resaltar que el total de las iniciaciones representa una demanda de insumos por el orden de los 1,1 billones de pesos, impactando positivamente a 36 sectores de la economía y a más del 54% de las actividades industriales que se desarrollan en la Nación.

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Los datos en Cundinamarca

Por su parte, los resultados para la región de Cundinamarca en el primer trimestre de 2022 presentan un dinamismo positivo en lanzamientos e iniciaciones con variaciones de 3,9% (8.570 unidades) y 17,1 % (5.961 unidades), respectivamente.

La construcción de vivienda generó en la región una demanda de insumos cercana a los 686 mil millones de pesos, a la vez que se registraron ventas de vivienda por 7.983 unidades, lo que significó una variación anual de -10,4 % y que se traduce en una inversión de los hogares por $1,6 billones de pesos.

“En Cundinamarca, los 356 proyectos en construcción representan un área de 5,6 millones de metros cuadrados y aportan cerca de 183.500 empleos. Teniendo en cuenta lo anterior, el sector constructor de Bogotá y Cundinamarca se mantiene como un fuerte generador de puestos de trabajo y evidencia un crecimiento continuo que contribuye progresivamente al desarrollo económico de la región”, concluyó a este respecto Callejas.