EL NUEVO SIGLO consultó las diversas propuestas de los aspirantes al congreso, quienes en su mayoría prefieren no escarbar ante dicho tema. Según el Observatorio de Drogas de Colombia, ODC, la sustancia ilícita más consumida en el país  es la marihuana seguida de la cocaína. 

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La dosis personal es uno de los asuntos que más controversia ha generado en el debate público, debido a que Colombia por su tradición conservadora, no estaría preparada para afrontar dicha práctica. Ante este espinoso tema, EL NUEVO SIGLO consultó con algunos candidatos al congreso su posición al respecto y qué están proponiendo en materia de dosis personal de droga.

Según el Observatorio de Drogas de Colombia, “el consumo está creciendo en el país, no solamente porque cada vez más personas consumen drogas como lo evidencian los estudios, sino porque el fenómeno mundial de las drogas emergentes es también una realidad en el contexto nacional en el que cada vez surgen sustancias diferentes que hacen más diverso el mercado ilegal de las drogas”.

Así mismo registra que “la sustancia ilícita más consumida en Colombia es la marihuana seguida de la cocaína. La marihuana explica la mayor parte del consumo de drogas ilícitas. Del total de consumidores de drogas ilícitas en el último año, el 87% son consumidores marihuana. No obstante, no es posible desestimar el consumo de ninguna sustancia, pues drogas con bajas prevalencias como la heroína y el basuco tienen altos impactos en la salud pública”.

Uno de los principales oponentes de la dosis personal es el senador del Centro Democrático, Álvaro Uribe Vélez, quien desde su primer mandato como Presidente, siempre ha fijado su posición, sea para consumo o tenencia, manifestándose de diversas formas en contra  de los fallos de la Corte que lo permiten y buscando que se penalice el porte y consumo de la misma en Colombia.

Uribe fundamenta que “la dosis personal debe ser prohibida para proteger a la niñez y juventud del consumo de drogas”, pues considera, junto a su partido, el Centro Democrático, que el tráfico de drogas ha aumentado en las principales ciudades del país, justificándose en el porte y consumo de la dosis personal, pues ahora los traficantes se hacen pasar como consumidores.

Continúa el debate

El representante a la Cámara, Hernán Penagos, del Partido de la U, aseguró “no he planeado nada al respecto, lo que hay que hacer es simplemente acogerse a lo que la Corte Constitucional ha planteado. Me parece que en ese caso en concreto hoy lo que tenemos es respetar la sentencia que es de la Corte, no me parece correcto estar haciendo propuestas que vayan en contravía de una jurisprudencia que ya lleva años y que de alguna manera interpreta la Constitución Política de Colombia”.

Cabe recordar que La Corte Constitucional, mediante Sentencia C-221 de 1994 declaró inexequible ese precepto legal porque, a su juicio, vulneraba el libre desarrollo de la personalidad, lo que maniató a las autoridades, disparando el microtráfico en el país.

Así como lo manifestó el representante y candidato Penagos, el representante a la Cámara de representantes del Polo Democrático, Iván Cepeda, aseguró que “hay que respetar la jurisprudencia de la Corte Constitucional que ya se ha pronunciado sobre el particular y creo que esa decisión de la Corte en su pronunciamiento obedece a una concepción distinta a la concepción que tradicionalmente se ha utilizado en el tratamiento del problema del narcotráfico que ha llevado a un rotundo fracaso a sucesivos gobiernos en esta materia”.

Entre tanto, Representante y candidato del partido Conservador, Telésforo Pedraza afirmó, “En Colombia hemos abandonado una campaña que se inició en 1988, en la alcaldía de Andrés Pastrana, que es la prevención y la rehabilitación como los buenos efectos que causaron las campañas que se hicieron para mostrar los efectos nocivos del cigarrillo. Petro, antes de comenzar a buscar la prevención y rehabilitación se dedicó fue a entregarles la dosis”.

“Están mostrando estadísticas de cómo se ha incrementado notoriamente  en Colombia que es un país productor de estupefacientes, ahora es consumidor y se ha venido aumentando el microtráfico terriblemente, pero no veo una sola campaña de prevención, y antes de estar pensando en si hay que mantener la decisión de la Corte, hay es que poner el grito en el cielo para prevenir. Yo fui uno de los creadores del fondo de salud mental de Bogotá”, puntualizó Pedraza.

Por su parte, el senador Antonio del Cristo Guerra de la Espriella, de Cambio Radical, dijo “en los personal no estoy proponiendo nada sobre la dosis personal porque sobre ese tema ya se ha pronunciado la Corte Constitucional, de manera que a mí me parece bien por lo pronto lo que hoy existe. Si mañana  o pasado la bancada del Senado de Cambio radical propusiera algo distinto pues lo evaluaríamos  pero por lo pronto mantengo la posición frente a lo que hoy existe”.

Por su parte, el senador Andrés Felipe García Zuccardi, del Partido de la U, afirmó  “mi crítica es ser consistente y coherente como país. O nosotros somos muy conservadores y por ejemplo acabamos con la dosis personal en los parques y cerca a los colegios, o nosotros somos muy liberales y legalizamos todo. Mi crítica es que nosotros como país tenemos que definir para donde vamos y podríamos definir eso a través de una votación en el Congreso o a través de un plebiscito”.

A su vez agregó que “la mayoría de mis constituyentes me están sugiriendo y exigiendo que declaremos ilegal la dosis personal cerca a los colegios y también a los parques, pero quiero que quede muy claro que mi posición es neutra y que mi critica es ante la posición de nosotros como país, porque o somos conservadores y luchamos contra la dosis personal o decidimos hacer un plebiscito y empezar a ser más liberales, pero no podemos estar en esta ambivalencia donde supuestamente como país somos conservadores pero tenemos la dosis personal”.

Finalmente, el senador García Zuccardi planteó que “yo estoy en contra de esas dos posiciones extremas, tenemos que desarrollar una visión compartida de país y tenemos que construir en esa dirección sea cual sea, preguntándole a nuestros electores y a nuestros constituyentes”.

Aún como está la situación actualmente en el país, la ODC aseveró que “se ha logrado confirmar el uso inadecuado, con fines no terapéuticos, de medicamentos como metilfenidato, benzodiacepinas, barbitúricos, analgésicos narcóticos y ketamina, entre otros, que se consumen sin prescripción médica”.

Poner fin a la dosis personal es uno de los principales pilares en la campaña de la candidata al Senado por el Centro Democrático, Paloma Valencia, ya que considera que según lo ha declarado abiertamente en su propuesta, se debe “recuperar la seguridad en el país atacando necesariamente el narcotráfico”.

La situación en Colombia según dicho observatorio es intermedia entre siete países de Suramérica que usan la misma metodología para estimar el consumo de drogas en población general de 12 a 65 años, con cifras similares a las de Bolivia, superiores a las de Ecuador y Perú, e inferiores a las de Argentina, Chile y Uruguay. En cuanto a población universitaria, según los estudios comparativos realizados en los países andinos, Colombia tiene los consumos más altos en la mayoría de sustancias.