Plan piloto para la restauración de las cuencas hídricas | El Nuevo Siglo
EN CUNDINAMARCA se lleva a cabo el proyecto piloto: la georreferenciación y su importancia en la protección de las abejas.
/Cortesía
Sábado, 20 de Marzo de 2021
Redacción Medio Ambiente

En el imaginario popular, las abejas sólo producen la miel, y a veces pueden llegar a causar la muerte a las personas alérgicas a su picadura. Sin embargo, se desconocen las maravillosas propiedades que ofrecen a todos los niveles. 

Según el profesor de la universidad Nacional, Jorge Tello, las abejas tienen unas múltiples cualidades. Son productoras de agua, además de que la huella de carbono y de agua de una colmena es muy baja. En algunos casos puede llegar a ser positiva.  

Gracias a las abejas y a su trabajo de polinización, se garantiza la producción de invaluables recursos, como lo son: los recursos hídricos, vegetales, insectos, pastos, y el equilibrio ecológico en las zonas donde hacen sus colmenas. Además, la producción de miel, jalea real, polen, el propóleo, la cera, incluso,  la apitoxina (veneno producido por las abejas) que es utilizado con fines curativos para la artritis y la esclerosis múltiple. 

Según la FAO, hay 100 especies de cultivos que proporcionan el 90% de los alimentos en todo el mundo, y 71 de ellos se polinizan con las abejas. Sólo en Europa, el 84% de las 264 especies de cultivo y 4.000 variedades vegetales existen gracias a la polinización de las abejas. 

Las poblaciones de abejas y las reservas de miel han disminuido de manera dramática desde hace unos 6 años siendo algunas de las causas principales, el cambio climático, el uso indiscriminado de pesticidas, la deforestación y el desconocimiento en cuanto a las buenas prácticas de la apicultura, sin olvidar la fumigación aérea.   

Es importante tener en cuenta que nivel nacional, diferentes asociaciones de apicultores, junto al Ministerio de Agricultura y el ICA, están atentos a la protección y conservación de las abejas, pues se han presentado fenómenos de muy alta mortandad en varias regiones, donde se instalaron apiarios para optimizar cultivos de café y aguacate entre otros, y paradójicamente los venenos utilizados en esos cultivos son los que están causando la muerte de miles de abejas. La polinización es el recurso más valioso para la restauración y recuperación de las regiones afectadas por la explotación agropecuaria sin control, especialmente en zonas de reserva forestal y bosques nativos. 

En Cundinamarca, como plan de gobierno dentro de los proyectos de la Secretaría de Ambiente a cargo de la ingeniera Nidia Riaño, se ha venido adelantando un plan piloto para la restauración de las cuencas hídricas, a partir de la polinización. Para lograr este objetivo, la Gobernación ha adquirido 700 predios con recursos de la ley 99/93 y cuenta en este momento con 45.000 hectáreas de áreas protegidas. 

El primer paso, fue utilizar la georreferenciación utilizando el sistema ArcGIS, para hacer la identificación de los predios que cumplieran con las características necesarias y se cruzó esta información con los municipios que tuvieran apicultores de base. Se inició el proyecto piloto en tres municipios: el páramo de Guerrero, en Zipaquirá, el páramo de Guacheneque en Villa Pinzón, y el páramo de Sumapaz en el municipio de Gutiérrez. 

A cada uno de los municipios se les entregaron 40 colmenas, 30 colmenas con material biológico, y los 10 restantes, sin material biológico, con el fin de que ellos vayan repoblando. Junto a esto, se les dieron las herramientas, los equipos necesarios y la dotación especial para adelantar las labores correspondientes a la apicultura. 



En la actualidad, se han empezado a ver algunos resultados; inicialmente en el tema de la restauración de los predios, pues en cuanto a la producción de miel, ésta toma un poco más de tiempo.  Las colmenas fueron instaladas en enero de este año, y según los expertos la producción de miel requiere un mínimo de entre 8 y 9 meses. Los apicultores están trabajando con mucho entusiasmo, pues además hay un doble propósito, no sólo la restauración de los páramos, sino, además,  se piensa apoyar a los apicultores a través de la llamada “economía verde”, que va a generar lo producido a partir de la apicultura y se podrán vender sus productos en los mercados promovidos por la Gobernación. 

La ingeniera Riaño contó que se está promoviendo la eco-etiqueta que va a garantizar la trazabilidad de los productos y además quiere conseguir la categoría de “Denominación de origen de la miel para el departamento, y los otros derivados de las colmenas. Utilizar los Sistemas de información geográfica ha sido fundamental para la iniciación del proyecto. En adelante, Esri seguirá apoyando el proyecto, con capacitación para que se puedan utilizar las aplicaciones y contar con la información en tiempo real para la toma de decisiones, e identificar las necesidades de los apicultores. Así mismo, se podrán obtener las mediciones necesarias para el control de la operación y la inversión de este proyecto”.