Primer barrio ecológico de Bogotá ya está en fase de pruebas   | El Nuevo Siglo
Este año ya hay un ecobarrio terminado, otro está en proceso de ejecución, se están estructurando dos nuevos para dejar andando en el 2022, y se dejarán estructurados otros cuatro para que sean ejecutados en el 2023./Cortesía: Secretaría del Hábitat. 
Cortesía secretaría del Hábitat
Viernes, 21 de Enero de 2022
Redacción Nacional

En Bogotá ya hay un barrio, el de La Perseverancia, en el que se aplican cuatro principios clave para hacerle frente al cambio climático, como el de, por ejemplo, hacer un uso eficiente del agua con aparatos ahorradores y sistemas que permiten detener, retener y almacenar el agua de lluvia. E incluso es un barrio que ya tiene cargadores públicos para celular y luminarias ornamentales que funcionan gracias a la captación de la energía solar.

Con el objetivo central de mitigar los impactos medioambientales derivados del cambio climático de la mano de la ciudadanía, haciendo que los mismos habitantes garanticen su sostenibilidad, este proyecto está a cargo de la secretaría del Hábitat. EL NUEVO SIGLO habló con uno de sus encargados, quien explicó cuáles son las proyecciones que se tienen para este año.

“Los ecobarrios son una propuesta de intervención de espacio público, en donde lo que buscamos es implementar prácticas sostenibles que ayuden en el marco de un proceso de diseño participativo con las comunidades, a incentivar el cuidado del medioambiente para mitigar los efectos negativos que tiene el cambio climático”, le indicó a EL NUEVO SIGLO el subdirector encargado del proyecto, adscrito a la Secretaría del Hábitat, César Augusto Marín.

Es que, en otras palabras, lo que está haciendo el Distrito es acoger zonas en donde ya se están implementando obras de embellecimiento con mobiliario urbano eficiente, mecanismos de aprovechamiento de la energía solar, sistemas urbanos de drenaje sostenible, señalización, urbanismo táctico, contenedores multipropósito, decks de madera y siembra de especies polinizadoras para fomentar el retorno de las abejas al entorno urbano, entre otras iniciativas.

No obstante, vale referir que si bien es cierto que el ecobarrio de La Perseverancia quedó completamente adecuado a finales de diciembre, por lo menos hasta la tercera semana de febrero se harán pruebas del sistema para asegurar que todo marche correctamente.

“Nosotros dejamos el ecobarrio de La Perseverancia terminado el 28 de diciembre, pero todo este periodo lo estamos utilizando para hacerle pruebas. Como es el primero, el primer sistema fotovoltaico que instalamos, acordamos con el constructor en hacerle pruebas para garantizar que todos los sistemas están funcionando bien; para evaluar la resistencia y durabilidad de las baterías y por eso a diario se está poniendo en marcha el sistema para analizarlo. Y para medir sus efectos negativos o deficiencias para que, antes de entrar a ser efectiva una póliza, el constructor tenga la posibilidad de corregir eventuales errores que se hayan podido cometer durante su construcción”, añadió el funcionario de la Secretaría.

Ocho ecobarrios para el 2024

Con la meta de que el cuatrienio finalice con por lo menos ocho barrios que hagan un uso eficiente de los recursos naturales en las áreas estratégicas de los bordes urbanos de la capital, este año ya hay uno terminado, otro está en proceso de ejecución, se están estructurando dos nuevos para dejar andando en el 2022, y la Secretaría de Hábitat dejará estructurados otros cuatro para que sean ejecutados durante el último año de gobierno.

De hecho, para los proyectos de ese año la Secretaría está explorando en las localidades de San Cristóbal y de Bosa, pero eso sí, cumpliendo con el requisito de que sean barrios ubicados en los bordes urbanos de la ciudad. “Todos los ecobarrios deben tener esta ubicación estratégica, pues el objetivo es que estén cercanos a la Estructura Ecológica Principal, ya sea de los Cerros o del Río Bogotá”, explicó el subdirector del proyecto.

Adicionalmente, para los dos ecobarrios que deberán iniciar este año hay un prepuesto de $750 millones “y sacar adelante el proyecto en La Perseverancia tuvo un costo de $393 millones. Nosotros hicimos una adición presupuestal. Y el del barrio de El Cortijo, en la localidad de Engativá, que ahorita está en obra, en la ciudadela Colsubsidio, tiene un presupuesto de $396 millones”, añadió el subdirector Marín.



Recolección de agua lluvia

Uno de los aspectos en los que este programa más ha intervenido ha sido en la construcción de unos sistemas de recolección de agua lluvia, pues la Secretaría del Hábitat detectó que las comunidades que han venido implementando las huertas urbanas tienen dificultades tanto para el transporte como para el almacenamiento de agua.

“A la gente le toca salir con su baldecito desde la casa hasta la huerta y en algunos casos tienen que cargarla dos o tres cuadras y eso hace que las personas pierdan la motivación y las huertas comiencen a morir. Entonces lo que nosotros hicimos en el ecobarrio que ya tenemos funcionando, es que podemos recoger hasta 10 mil litros de agua lluvia que almacenamos en unos tanques subterráneos, y por medio de unos paneles fotovoltaicos que se alimentan de luz solar, alimentamos los equipos que extraen el agua de esos tanques y la impulsan por medio de unas mangueras para que se haga un riego por goteo en las huertas urbanas”, añadió el subdirector Marín.

Dijo, además, que “de esta manera no estamos utilizando energía eléctrica o agua limpia para mantenerlas con vida: estamos utilizando recurso que ya tenemos gratis”. Y vale mencionar que los 10 mil litros son la capacidad máxima de dos tanques de cinco mil litros cada uno, que reciben el agua lluvia y que, dependiendo del uso, serán “muy funcionales” para las temporadas secas.

Contenedor reciclado con panel fotovoltaico

Otro de los aspectos que tiene el ecobarrio de La Perseverancia es el de la instalación de un contenedor, en el que se concentraron todos los componentes para lograr la ecoeficiencia propia de esta iniciativa.

“Nosotros hicimos varias intervenciones en el ecobarrio de La Perseverancia y una de las más cuantiosas consistió en el reciclaje de un contenedor marítimo de esos en los que se transporta mercancía. En su interior, este contenedor tiene las baterías que permiten almacenar la energía captada por el panel fotovoltaico. Tiene los equipos que son las bombas extractoras del agua lluvia y tendrá, en las próximas semanas, un contenedor de residuos sólidos y un almacenaje para la comunidad de las semillas de las huertas que tienen. En su cubierta tiene un jardín verde y ahí está instalado el panel fotovoltaico que alimenta todo el sistema”.

Adicionalmente, la Secretaría adelantó toda una obra de subterranización de redes, de los dos tanques de agua, de las mangueras y el cambio total de todas las especies que había en el parque, pues muchas de ellas eran ornamentales, sembradas por la misma comunidad, pero el Distrito llegó a un acuerdo y sembró especies polinizadoras.

Siembra de especies polinizadoras

“En los últimos años han venido muriendo cantidades abrumadoras de abejas, una de las especies que al polinizar está garantizando la vida de todos nosotros y por eso en el marco de esta iniciativa estamos sembrando especies polinizadoras para poder fomentar este tipo de fauna porque de manera lamentable en la ciudad está muriendo. De esta manera las abejas podrán retornar en espacios protegidos”, añadió el subencargado.

Por último, en La Perseverancia se instaló un piso en madera que, a manera de banca, tiene cargadores de celular también alimentados por energía solar, así como sus luminarias ornamentales, ubicadas en el piso.

Por último, vale referir que el Distrito y las organizaciones socioambientales han avanzado y siguen trabajando en el proyecto de intervención de las huertas agroecológicas, los paneles solares y los espacios adecuados para la separación en la fuente y el manejo adecuado de residuos.