Cámara colombo americana urge priorizar medidas antiinflación | El Nuevo Siglo
El alza en el costo de los alimentos es lo que más preocupa a las familias.
ENS
Martes, 17 de Enero de 2023
Redacción Economía

La presidenta de la Cámara de Comercio Colombo Americana, AmCham Colombia, María Claudia Lacouture, advirtió que, si no se actúa rápido, los efectos de la inflación en la economía y el empleo serán impredecibles. Llamó a un trabajo coordinado entre Gobierno y sector privado.

AmCham Colombia pidió al Gobierno nacional priorizar las medidas que combatan la alta inflación que experimenta el país, por encima de las reformas anunciadas para ser tramitadas en el Legislativo, advirtiendo que, si no se adoptan acciones rápidas y contundentes, la crisis tendrá efectos de alto impacto y consecuencias impredecibles.

María Claudia Lacouture, presidenta de AmCham Colombia, afirmó que “el costo de los alimentos y los servicios públicos representan una buena parte de los gastos de las familias que no han logrado estabilizar ahorros desde la pandemia, con el agravante de que las medidas restrictivas del Banco de la República, además de encarecer el dinero, desestimulan la formalidad bancaria y empoderan el ‘gota a gota’”.

Agregó que “la inflación merece más atención que todas las reformas anunciadas y las que están sobre la mesa, requiere de una acción rápida, que permita poner en marcha una estrategia en múltiples niveles y no esperar a que la economía y los precios se contraigan simplemente porque la gente deja de comprar ya que no le alcanza el dinero”.

Trabajo

En ese sentido, “desde AmCham Colombia hacemos un llamado a generar una articulación del Gobierno con el Congreso y el sector privado para tener un acuerdo que contribuya a que los precios se mantengan bajo control sin que se afecte el empleo o el crecimiento económico”.

De acuerdo con la información del Departamento Administrativo Nacional de Estadísticas (DANE), la inflación en 2022 en Colombia fue del 13,12 %, frente a un 5,62 % de 2021, siendo los alimentos y bebidas no alcohólicas las que más impulsaron el crecimiento del IPC.

Si bien los altos precios tienen un importante componente internacional derivado de la guerra entre Rusia y Ucrania, así como de los altos costos de insumos importados para la industria nacional, esta condición se agudiza con la devaluación del peso, el pronóstico de sequías en los próximos meses y las consecuencias de los derrumbes ocasionados por las altas lluvias de las últimas semanas, que encarecen el transporte y dificultan la distribución de alimentos y otros productos.

En los próximos días la Junta Directiva del Banco de la República se reunirá para analizar el escenario y, según los expertos, se esperaría una nueva alza en las tasas de interés. Al respecto, Lacouture señaló que “elevar las tasas de interés en una economía tan informal ha generado más carga que solución y las medidas adoptadas el año pasado de reducir a cero, durante seis meses, los aranceles de 165 bienes importados relacionados con la producción agrícola, ni se han sentido. Si la inflación solo se bajara con un decreto, vivir en este mundo sería muy barato”.



Alternativas

Por otra parte, varios analistas han dicho que es urgente que ya desde el Gobierno se presenten alternativas como un subsidio a los productores de alimentos y tratar de reducir la intermediación. Desde BBVA Research, por ejemplo, prevén que los altos niveles de inflación continúen transmitiéndose especialmente durante la primera mitad del 2023, seguidos “de una moderación del dato, que puede cerrar el año cercano al 8 %”.

De acuerdo con expertos, también es importante adquirir buenos hábitos de ahorro, así como aprender a controlar los gastos hormigas. Moderar las compras más pequeñas puede ser de gran alivio porque estas representan uno de los mayores egresos, que terminan afectando la capacidad financiera a final de mes.

Todos estos gastos, sumados al alza en los precios de los alimentos, el rubro que más jalona el costo de vida, hacen aún más difícil tratar de sobrevivir con una inflación históricamente alta y con incrementos futuros, al menos en el corto plazo.