Primer año en la relación de Colombia con Joe Biden | El Nuevo Siglo
FOTO: Duque y Biden tuvieron el primer encuentro presencial en la Cumbre Climática COP26 en Glasgow, Escocia. /Presidencia 
Presidencia
Sábado, 8 de Enero de 2022
Redacción Política

El próximo 20 de enero Joe Biden cumplirá su primer año al frente de la Presidencia de Estados Unidos, una fecha que también es significativa para Colombia porque marca el punto de partida, luego de Donal Trump, en la relación con el gobierno del país que es su primer socio comercial y político en el mundo.

En este año se ha dado un diálogo fluido entre los dos gobiernos a nivel de altos funcionarios y unas pocas comunicaciones directas entre los presidentes Duque y Biden. Incluso se concretó un breve cara a cara aprovechando que coincidieron en la Cumbre Climática COP26 en Glasgow, Escocia.

La agenda binacional ha incluido los usuales temas de seguridad y lucha contra el narcotráfico, a los que se han sumado la implementación del Acuerdo de Paz, la crisis venezolana; la migración de ese país a Colombia; medioambiente y lucha contra el cambio climático, así como la pandemia, entre otros.

A propósito del primer año de las relaciones de Colombia con el gobierno Biden, EL NUEVO SIGLO consultó la opinión de conocedores en el tema internacional. 

Le fue bien al país, no al Gobierno

El analista internacional Jairo Libreros consideró: “Creo que al país le ha ido bien,  pero al gobierno de Iván Duque muy regular”.  

Explicó que cuando dice que al país le ha ido bien, “es que la política exterior que ha aplicado Joe Biden para América Latina, particularmente para ciertos países, uno de ellos Colombia, gira en torno del fortalecimiento de la promoción y la vigencia de los derechos humanos”. 

En segundo lugar, dijo el analista, un acompañamiento “muy sensible para garantizar la implementación del Acuerdo de Paz en temas que son muy relevantes, no solamente en materia de derechos humanos sino en el tema del desarrollo rural, un énfasis muy especial que es uno de los cambios que tiene por lo menos en la visión de la Casa Blanca frente a lo que ocurre en Colombia”.

“Y en tercer lugar, creo que envía un mensaje de la necesidad de tener un actor aliado estratégico de Estados Unidos, como lo es Colombia, que tenga una mirada muy incisiva frente a lo que acontece en Venezuela, pero deteniendo desde todo punto de vista cualquier iniciativa que pueda ser considerada como una aventura militar en contra de la dictadura de Miraflores”, señaló Libreros.

Agregó que “esos tres puntos no han caído muy bien en la administración del presidente Iván Duque, por eso digo que no le ha ido muy bien a él porque era tradicional, especialmente desde mediados de los años 90, particularmente con la llegada de Bill Clinton, un fortalecimiento muy grande de la relación entre Colombia y Estados Unidos”.

Dijo que hay que recordar que “ya para la época de Andrés Pastrana se consolidó una relación, no solamente bilateral muy importante, sino que fue bipartidista desde el lado de la Casa de Nariño frente a la gestión en Washington”.

Añadió el internacionalista que “existía una comunicación mucho más fluida, un proceso en donde se discutían diferentes elementos de política exterior, y un tema que para Colombia es sensible, los términos de la asistencia técnica para el desarrollo. Se establecían reuniones, comunicaciones y demás. A la fecha está claro que esa relación se perdió en medio del proceso electoral del año antepasado, cuando Biden derrotó a Donald Trump”.

Considera el internacionalista que “ahí hubo una ruptura muy fuerte”. Por ello estima que la apuesta por parte de la Casa Blanca bajo la vigencia de Biden “es mantener el apoyo en los tres puntos que dije a Colombia y esperar quién llega el 7 de agosto como nuevo inquilino de la Casa de Nariño”.

“A partir del 7 de agosto, o un mes previo tan pronto se conozca quién es el nuevo inquilino de la Casa de Nariño, creo que la relación va a ser en otros términos. Por ahora creo que la administración Duque se va con esa bandera a media asta porque las cosas no le salieron bien con Biden”, concluyó Libreros.



"Nos ha ido muy bien"

El exembajador de Colombia ante Estados Unidos y exministro Fernando Cepeda Ulloa dijo que “pese a que había un ambiente que decía que las relaciones con Biden no iban a ser buenas por algunos errores que se habrían cometido por parte del Gobierno, del  Centro Democrático, en la campaña presidencial en Estados Unidos, he dicho, he escrito y repito que me parece que nos ha ido muy bien”.

Destacó que “no solamente el secretario Blinken habló extensamente con el Presidente y con la canciller Blum, después con la canciller vicepresidenta Marta Lucía Ramírez,  sino que el presidente Biden le envió una carta muy amable al presidente Duque, en la que quedó claro que lo que había era una buena relación”.

Agregó que luego con las sucesivas visitas que hizo a Washington el presidente Duque y las gestiones del embajador Juan Carlos Pinzón, “sobra decir que eso ha sido excelente”.

Acentuó Cepeda: “Creo que Colombia sigue ocupando el lugar privilegiado que desde que superamos el problema de Panamá hemos ocupado, con la excepción del momento de Samper. Pero Colombia mantiene esa relación privilegiada y sigue con la categoría de un socio de alto nivel estratégico. Entonces, francamente creo que nos ha ido muy bien y que no hay problemas en la relación”.

Consideró que el tema principal en la relación binacional continúa siendo “la lucha contra las drogas, y ahí hay unas diferencias complicadas por sentencias de la Corte o por interpretaciones de sentencias de la Corte Constitucional. Y ese es un tema central que afecta la seguridad de Estados Unidos,  la seguridad regional, las relaciones de Colombia con Venezuela, las relaciones de Estados Unidos con Venezuela, ahora las relaciones con Ecuador”.

Por ello piensa que para lo que resta del gobierno Duque, “el tema fundamental en este momento sería cómo lograr una estrategia común frente al problema de las drogas, que me parece el más grave hoy en Colombia por el número de hectáreas, por el ingreso de dólares y por todo lo que está asociado. Por supuesto la violencia, por supuesto las disidencias, por supuesto los clanes, todo lo que está asociado como crimen organizado al problema de las drogas”.

Finalizó Cepeda que “para mí ese es el tema central, y ojalá el presidente Duque pudiera lograr en lo que queda de su presidencia un buen acuerdo sobre esta materia”.

Drogas y migración 

El académico de la Universidad Sergio Arboleda, Gilberto Ramírez, dijo que el asunto migratorio ha cobrado especial relevancia en la agenda binacional.

Sobre el particular consideró que “como claramente Biden retomó un liderazgo a nivel mundial que Trump, digamos, venía modificando, por no decir que algunos daban a entender que se estaba retirando de ciertos escenarios, pues pareciera que el nuevo Gobierno norteamericano sí quisiera recuperar ese liderazgo. Y para el caso colombiano, me parece que se ve el caso de Venezuela, sobre todo el tema puntual de la atención a la crisis migratoria”.

En ese punto Ramírez recordó que además del diálogo con el gobierno Biden por la crisis migratoria venezolana, “se dio el asunto de Afganistán, pues inclusive se vio la posibilidad de que un componente de migrantes afganos tuviese que llegar acá”, por solicitud de Estados Unidos.

Entonces, agregó, que “frente a esa política migratoria y por lo que es un estatuto, entre comillas, medianamente compartido también con el caso venezolano, que es el de refugiados, pues se nota mucho ese acercamiento frente a una realidad de magnitudes globales como es la migración y cómo Colombia se viene acompañando de la experiencia de Estados Unidos en eso”.

El académico Ramírez acotó que por otro lado también está “el tema de las drogas, en el que inclusive funcionarios del Gobierno norteamericano han reconocido parte de responsabilidad de ellos en que ese fenómeno siga vigente, pero que todavía no se ha visto en orientaciones diferentes a las políticas ya convencionales de erradicación de cultivos, de interdicción, todas estas cuestiones”.

“Entonces creo que por ahora todavía falta que se vea mucho de la agenda de Biden frente al tema porque es evidente que lo que los ha tenido ocupados es la pandemia”, dijo Ramírez.

Frente a la preocupación que causó en el Gobierno norteamericano y el Congreso de ese país, las denuncias por algunos casos de abuso de fuerza policial que se habrían dado en el control de las protestas de abril y mayo pasado en Colombia, Ramírez dijo: “pues sí quedó un precedente, pero que es paradójico: precisamente un caso como el de los afganos, si Colombia fuera un país tan irresponsable en materia de derechos humanos, por qué el Gobierno de Estados Unidos le confiaría unos 4.500 refugiados, que fue lo que se habló en su momento”. 

Agregó que finalmente la llegada de los afganos a Colombia fue suspendida y el tema de las denuncias por algunos casos de presunto abuso de fuerza policial en las protestas, “en su momento el Gobierno colombiano lo manejó bien ante la Corte Interamericana de Derechos Humanos, se contextualizó mucho de lo que había ocurrido, que eso es muy importante, e inclusive se asumieron responsabilidades sobre actos de desmanes y demás. Pero en líneas generales, creo que sí quedó un precedente porque se le hizo mucha publicidad al tema”.

Así mismo, Ramírez destacó el cambio de embajador en Estados Unidos con la llegada el año pasado de Juan Carlos Pinzón, quien sucedió a Francisco Santos.

“Sigue siendo un perfil muy político, que es propio de dos de las embajadas más importantes de Colombia, que son la de España y la de Estados Unidos. La asume una persona que ya ha tenido trayectoria de ministro, que se formó inclusive allá. Entonces en líneas generales creo que es positivo, es una persona que combina tanto un perfil político, que se necesita a la hora de tener agendas con un país como Estados Unidos, y más la trayectoria que se ha tenido desde Colombia al respecto, pero también la capacitación, el perfil”.

Cronología de los principales hechos

. 26 enero de 2021: se produce el primer contacto del nuevo gobierno norteamericano con su homólogo colombiano, cuando el secretario de Estado, Antony Blinken, habló con la entonces canciller Claudia Blum. El Secretario expresó su aprecio por la larga asociación entre Estados Unidos y Colombia y manifestó que el gobierno de Biden espera continuar con la cooperación para promover un hemisferio democrático, y para revitalizar nuestras economías tras la pandemia. 

  •  17 febrero de 2021: en una carta enviada al presidente Duque, el Mandatario estadounidense dijo estar comprometido con la agenda bilateral entre los dos países.

Biden felicitó a Duque por expedir el Estatuto Temporal de Protección para Migrantes Venezolanos.

"Quiero reconocer su decisión de proveer protección legal temporal a los más de 1,7 millones de migrantes venezolanos que han huido hacia Colombia, escapando de la violencia y sufrimiento del régimen venezolano", dice Joe Biden en la misiva.

  •  10 marzo de 2021: el asesor de Seguridad Nacional, Jake Sullivan, habló por teléfono con el ministro de Defensa, Diego Molano, y la jefe de Gabinete de la Presidenta de Colombia, María Paula Correa. 

Sullivan subrayó la importancia de las relaciones entre los dos países y aplaudió la decisión de Colombia de combatir el cambio climático. 

Hubo un compromiso compartido de promover un resultado pacífico y negociado de la crisis humanitaria y política en Venezuela. También discutieron la implementación del Acuerdo de Paz, así como la importancia de defender los derechos humanos.

  • 12 abril de 2021: una reunión sostuvieron en Bogotá el presidente Duque con Juan González, director del Departamento del Hemisferio Occidental del Consejo de Seguridad Nacional de la Casa Blanca. 

Conversaron sobre seguridad; Paz con Legalidad (política del actual gobierno para implementar el Acuerdo de Paz); cooperación por la reactivación económica de los dos países y colaboración entre ambas naciones por el cambio climático y el cuidado del medio ambiente. 

  • 23 junio de 2021: el presidente Duque y el embajador de Estados Unidos, Philip Goldberg, instalaron la reunión preparatoria del Grupo de Trabajo Antinarcóticos, en la que revisaron los resultados de 2020 y reiteraron el compromiso de cooperar en una amplia gama de actividades antinarcóticos.

Las discusiones se centraron en un enfoque integral en esfuerzos antinarcóticos en Colombia, incluyendo programas para aumentar el control territorial del Estado, para que los cultivadores de coca hagan el tránsito hacia oportunidades económicas lícitas, mejorar la seguridad ciudadana, la disrupción de las cadenas de suministro del narcotráfico, incluida la interdicción de precursores químicos, aumentar las incautaciones de cocaína y los envíos en masa de dinero en efectivo, continuar la erradicación, arrestar y extraditar cabecillas narcotraficantes, reducir el lavado de activos.

  •  28 junio de 2021: se produjo el primer diálogo de los dos mandatarios cuando Biden llamó a Duque para expresarle el apoyo de Estados Unidos tras el ataque al helicóptero presidencial cuando se aproximaba al aeropuerto de Cúcuta.

El presidente Biden reafirmó la duradera alianza entre Estados Unidos y Colombia, y se comprometió a apoyar los esfuerzos del país para combatir la pandemia mediante la donación de 2,5 millones de vacunas.

  • 9 julio de 2021: la Embajada de Estados Unidos anunció la donación de ese país a Colombia de 3,5 millones de dosis de la vacuna Moderna contra el covid-19.

En total son seis millones de vacunas las que ha donado el gobierno de Biden a Colombia, pues en julio del 2021 le donó 2,5 millones de Johnson & Johnson.

Este envío convirtió a Colombia en el mayor receptor de donaciones de vacunas de Estados Unidos en la región.

  • 15 septiembre de 2021: el Gobierno de Estados Unidos respaldó el trabajo de Colombia en la lucha contra las drogas al declararlo “socio clave” en el combate a los carteles de narcotráfico y la producción de cocaína.

Así lo señaló el presidente Biden en el memorando que envió al Congreso identificando los países productores de droga, o que sirven de tránsito, que cumplen o no con la lucha antinarcóticos.

  • 19 septiembre de 2021: Duque desarrolló una visita de trabajo durante cinco días en Estados Unidos para participar en la Asamblea de la ONU.

También tuvo encuentros de alto nivel con políticos, centros de pensamiento y empresarios, especialmente los que lideran y financian políticas de medioambiente.

  • 10 octubre de 2021: el Jefe de Estado colombiano desarrolló una visita de trabajo de dos días en Washington y Nueva York, en donde se reunió con directivos de alto nivel de organismos multilaterales, banca de inversión y empresarios de Estados Unidos.
  •  20 octubre de 2021: el secretario de Estado de Estados Unidos, Antony Blinken, estuvo en Colombia durante dos días atendiendo una invitación de la vicepresidenta y canciller, Marta Lucía Ramírez.

Blinken sostuvo un encuentro con el presidente Duque para tratar, entre otros temas de la agenda binacional, la migración venezolana. 

El alto cargo norteamericano dijo que “vemos a Colombia como uno de nuestros aliados más importantes para hacerles frente a los múltiples retos que enfrentan nuestras democracias en el hemisferio y más allá del hemisferio”.

  • 2 de noviembre de 2021: en el escenario de la Cumbre Climática COP26 en Glasgow, Escocia, se dio el primer encuentro presencial entre los presidentes Iván Duque y Joe Biden. Hablaron de la iniciativa “Build Back Better”, para abordar el desarrollo de infraestructura sostenible que permita seguir en la lucha contra el cambio climático.
  • 26 noviembre de 2021: la Vicepresidenta Canciller anunció la posibilidad de que Biden viniera a Cartagena a la Cumbre de la Alianza del Pacífico, que estaba previsto realizarse en la segunda semana de diciembre pasado.

No obstante, luego se corrigió y se dijo que el presidente Biden vendría en enero de este año. Al final se descartó por el momento por el recrudecimiento de la pandemia en el mundo.

  • 15 de diciembre de 2021: se cayeron en el Senado de Estados Unidos las enmiendas que había aprobado la Cámara, estableciendo restricciones a las ayudas de ese país a Colombia para la aspersión aérea a cultivos ilícitos; así como a los recursos para el Esmad, tras las denuncias de presuntos abusos de fuerza policial en el control de las protestas ciudadanas unos meses antes.